San Sebastián, 21 de octubre.- La izquierda independentista vasca advirtió que la "decisión histórica" del cese definitivo de la actividad armada anunciado por la banda terrorista ETA "no supone el cierre del conflicto político" que consideran que existe en el País Vasco. Por esa razón, estas fuerzas abogaron por iniciar un diálogo para lograr un "acuerdo democrático" sobre "el reconocimiento del pueblo vasco y el derecho a decidir".

Los dirigentes de la antigua Batasuna -ilegalizada desde 2003 al ser considerada el brazo político de ETA- Rufino Etxeberria y Maribi Ugarteburu, presentaron una declaración en la que califican el "abandono definitivo" de la actividad violenta de ETA de "decisión histórica" que "marcará un antes y un después" en la política vasca.

Los dos portavoces comparecieron en una rueda de prensa en la ciudad vasca de San Sebastián, en el norte de España, arropados por históricos militantes de este sector político como Tasio Erkizia, Joseba Permach, Juan José Petrikorena, Eugenio Etxebeste "Antxon", Iñaki Olalde y Jone Goirizelaia, entre otros.

Las formaciones de la izquierda radical proindependentista vasca, como Batasuna y sus sucesoras, están ilegalizadas en virtud de la Ley de Partidos que existe en España desde 2002, que contempla la prohibición de las que apoyen o amparen el terrorismo. Por esa razón no pueden presentarse a las elecciones que se celebran en España, tanto las de ámbito general como las regionales o locales.

En las últimas elecciones municipales del pasado mes de mayo surgió con fuerza Bildu, una nueva coalición, que incluye algunas formaciones favorables a las tesis independentistas, que fue autorizada por el Tribunal Constitucional español a concurrir a los comicios en los que se convirtió en la primera fuerza municipal en número de concejales en el País Vasco.

En tanto, Bildu calificó de "momento esperanzador" y "decisión histórica" el anuncio del cese de la actividad armada de ETA y abogó por abordar el debate político para que el pueblo vasco "pueda decidir libremente su futuro".

"Hemos decidido el cese definitivo de la actividad armada", anunció ayer el comando de ETA por medio de un comunicado que los propios etarras definieron como "histórico".

A pesar de la trascendencia de su decisión y de su "compromiso claro, firme y definitivo" de cumplir aquella promesa, la organización clandestina vasca rechazó toda referencia a su rendición y a la entrega de armas, dos gestos que reclaman la mayor parte de la clase política española y los familiares de las víctimas del terrorismo como garantías imprescindibles para poder decretar el final de su sangrienta historia.

Cautela en el gobierno español

Por otra parte, desde el gobierno, el ministro del Interior Antonio Camacho atribuyó el anuncio de ETA a la labor de las fuerzas de seguridad del estado y advirtió de que ahora queda por delante la tarea "más compleja".

"Hemos terminado una parte primera de nuestra tarea, nos queda la más compleja, garantizar a través del cumplimiento estricto de nuestras leyes que nunca más ninguna generación de españoles tenga que sufrir sobre sus espaldas la losa de una barbarie que lastre nuestro progreso y comprometa nuestro futuro", señaló el ministro.

En una comparecencia de prensa, rodeado de los altos mandos de la Policía y de la Guardia Civil y de los servicios antiterroristas de ambos cuerpos, Camacho atribuyó a la labor de las fuerzas de seguridad del Estado el anuncio de la organización terrorista difundido a través del diario vasco Gara.

"ETA no estaría derrotada y nuestra sociedad no estaría segura" sin la labor desarrollada por las Fuerzas de Seguridad del estado, que llevó a la organización terrorista a una situación "agónica" sin que haya conseguido "ni uno solo de sus objetivos", dijo el ministro.

La prensa española, entre el optimismo y la prudencia

Los principales diarios españoles reaccionaron hoy entre el optimismo y la prudencia al anuncio de ETA: unos celebran el final del terrorismo como una victoria de la democracia, mientras otros destacan que la organización no se disolvió, ni entregó las armas.

"El fin del terror", es el título de tapa de El País, que en su editorial ve el "punto final a la pesadilla" del terrorismo. "La democracia española ha triunfado contra los fanáticos que, arrogándose una representación que los ciudadanos vascos jamás les concedieron, asesinaron a más de 800 personas. ETA ha anunciado que abandona la violencia, la pesadilla ha terminado", publica.

En páginas interiores, el filósofo vasco Fernando Savater escribe sin embargo que "la simple realidad es que ETA renuncia a lo que ya es inviable, pero ni entrega las armas ni se disuelve". "Está encantada de haberse conocido, de haber matado y hasta quiere que se le agradezcan los servicios prestados reconociendo lo acertado de su visión política", indicó.

Por su parte, El Mundo titula que "ETA alardea de sus asesinatos y emplaza al gobierno a negociar". "Es verdad que es la primeva vez que ETA utiliza exactamente la expresión ‘cese definitivo’ de la violencia y que eso puede interpretarse como un paso más hacia su desaparición, pero la situación no supone un cambio demasiado significativo respecto de lo que teníamos ayer hasta las siete de la tarde, cuando aún permanecía vigente el ‘alto el fuego permanente, general y verificable’", estima en un editorial titulado "ETA mueve ficha de cara a las elecciones".

"ETA ni se disuelve ni entrega las armas", afirma ABC, que resalta además la "euforia" del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la "cautela" del líder opositor Mariano Rajoy "ante un paso insuficiente de los terroristas". "Con la parafernalia habitual, los etarras proclaman el fin de su ‘actividad armada’, sin pedir perdón a las víctimas", escribe el diario en su portada.

Mientras tanto, el diario vasco Deia publica a toda portada la palabra euskera "Bakean" ("En paz"), sobre un fondo gris con los nombres de las víctimas de medio siglo de atentados terroristas de ETA. En su página dos, titula: "Termina el tiempo de ETA, empieza el tiempo de la libertad".

"Nuestros hijos conocerán una nueva Euskadi (País Vasco) y, seguramente, tendremos opción a luchar por nuestro reconocimiento nacional", escribe su columnista Koldo Mediavilla. "Ya no habrá más víctimas, que maravilloso porvenir nos espera. El porvenir que siempre soñamos. Está ya aquí. Y para siempre", agrega..