Independiente, ya sin el director técnico Jorge Almirón, le ganó anoche a Tigre por 1-0, en Avellaneda, y cortó una racha de siete partidos sin triunfos.
El equipo de Avellaneda en su primer partido sin el DT Almirón apostó a un 4-3-1-2, se mostró más equilibrado, pero careció de juego, aunque fue más efectivo.
Méndez asumió el rol de conductor, tuvo momentos de lucidez, aportó marca en la mitad de la cancha y fue clave en el gol de Albertengo, de cabeza, a los 11’ de juego.
Pero el equipo de Avellaneda fue solo eso: una ráfaga de buen fútbol, aunque a diferencia de lo que ocurrió en el resto del torneo (cuando Almirón era el DT), conservó la ventaja al cabo del primer tiempo.
Y en eso tuvo mucho que ver el juego deslucido de Tigre, que con un 4-4-2 clásico, mostró poco y nada en ataque. Sin embargo lo más alarmante fue que ninguno de los dos equipos generó jugadas colectivas ni impuso su fútbol, más allá de que tampoco hubo demasiados errores en unos insulsos 45’ iniciales.
El técnico de Tigre, Alfaro, en el entretiempo mandó a la cancha a Wilchez por Itabel y su equipo ganó en juego.
El conjunto de Victoria, fruto de eso, generó chances de gol en el primer cuarto de hora y convirtió en figura al arquero Diego Rodríguez, el responsable del triunfo de Independiente.
El equipo de Avellaneda, pasado ese lapso, emparejó el desarrollo del juego y, más allá de terminar con diez jugadores por la expulsión de Méndez, se quedó con un triunfo valioso a la espera de la llegada del nuevo entrenador.
