Los “indignados” de más de 950 ciudades de 82 países, reclamaron ayer un cambio democrático y protestaron contra la precariedad laboral, el sistema financiero y la crisis. Las marchas se organizaron bajo el lema “unidos para un cambio global”.
En Buenos Aires, alrededor de 800 “indignados” según los organizadores, aunque menos de 500 según la Policía, partieron a media tarde desde la plaza del Congreso hasta la Plaza de Mayo; y de forma pacífica, con grandes pancartas, instrumentos musicales, y disfrazados de payasos los más osados, expresaron su rechazo al actual sistema político y financiero internacional, al que culpan de la grave crisis que azota al mundo.
Por otra parte los indignados europeos también participaron masivamente en manifestaciones en muchas ciudades, que en Roma desembocaron en incidentes violentos, con decenas de heridos y daños materiales. Los enfrentamientos entre la policía y varios centenares de encapuchados durante la manifestación de los ‘indignados‘ convirtieron a Roma durante más de cuatro horas en el escenario de una batalla campal. Con el mismo objetivo pero de manera pacífica España tuvo la protesta más importante en Madrid, donde una multitud recorrió el kilómetro que separa la plaza de Cibeles y la emblemática Puerta del Sol, donde hace cinco meses se inició el movimiento de indignados del 15M. Mientras que en Barcelona, unas 250.000, según la organización, participaron en la manifestación que partió de la Plaza Cataluña.
En tanto, otra de las grandes marchas se llevó a cabo en Nueva York frente a una sucursal bancaria del Sur de Manhattan, donde los “Ocupa Wall Street” acampan desde el 17 de septiembre. Bajo el lema de ‘mueve tu dinero, el dinero de Chase es nuestro”, varios centenares de manifestantes centraron sus protestas contra ese banco neoyorquino. Además se manifestaron en la céntrica plaza de Times Square y en Washington Heights, así como en los distritos de El Bronx y Brooklyn. Por su parte Chile no fue ajeno al movimiento mundial y se adhirió con una manifestación que reunió a más de 5.000 personas y que trasladó hasta La Moneda, donde se leyó un manifiesto y se realizaron actos musicales. Por su parte la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo, dio un discurso en París frente a miles de jóvenes franceses. Mientras que Giorgio Jackson, líder de los “indignados” chilenos, dijo en relación a la protesta que llevan a cabo desde hace cinco meses en pos de una educación gratuita para todos en su país: “el pueblo chileno está desafiando al Gobierno y a un presidente que está sordo y ciego”.
