Los abogados de las cuatro jovencitas que denunciaron haber sido ultrajadas sexualmente por el profesor de karate Osvaldo Arena, cuando tomaban sus clases de artes marciales entre 2003 y 2010, pedirán para este sospechoso 50 años de cárcel, el máximo previsto por la ley. La misma pena pediría la fiscal de cámara Alicia Esquivel Puiggrós durante los alegatos del juicio, mañana.
Fuentes judiciales ligadas a las tres fiscalías de cámara penal dijeron ayer a este diario que semejante pedido de pena no tiene precedentes en la historia judicial provincial. Y si los jueces Ernesto Kerman, Juan Carlos Peluc Noguera y Félix Manuel Herrero Martín lo aplican, sería también un fallo histórico.
El máximo de 50 años es un tope establecido por la ley 25.928, vigente desde el 10 de septiembre de 2004. Y en la práctica sería más duro que una prisión perpetua: en tribunales aseguran que en este último caso con la primera rebaja o conmuta otorgada al reo por el Gobierno, el castigo queda en 25 años.
En el caso de Arena resultaría aplicable, porque se le atribuyen cuatro delitos graves que al final arrojan una escala penal posible de entre 8 y 80 años.
‘Voy a pedir el máximo de castigo porque quedó contundentemente acreditado el grave daño causado en la psiquis de las menores, revelado no sólo por las pericias psicológicas sino también por el último testimonio de un abuso sexual que data de hace 22 años y evidencia que el daño se mantiene hasta el presente’, dijo ayer el abogado Eduardo Cáceres, patrocinante de tres de las niñas abusadas.
‘Aparte -agregó- la sociedad necesita un mensaje directo y disciplinador para quienes atenten contra la integridad sexual de nuestros menores’.
‘Vamos a pedir el máximo posible porque consideramos que (Arena) es un sujeto peligroso y cometió un delito aberrante, teniendo en cuenta la edad de las víctimas y el estado de indefensión en que se hallaban. Además, al haber cuatro denuncias más una testigo que dijo atravesar por la misma situación traumática, nos hace presumir que no han sido los únicos abusos que cometió y eso pone en evidencia su peligrosidad’, aseguró a su vez Juan Bautista Bueno de la Cruz, quien patrocina junto a Sergio Názara a la cuarta denunciante.
‘La peligrosidad evidenciada nos lleva a pensar que toda su vida será peligroso y no merecedor de algún tipo de concesión, como un arresto domiciliario (Arena tiene 67 años) o una conmuta de pena’, subrayó Názara.
La defensora de Arena, Irma Alonso, dará su respuesta luego de conocer la acusación fiscal.
