Según informaron fuentes de la compañía, la energía provendría de una línea de transición de 220 Kv, de 250 kilómetros de extensión conectada a la subestación de Rodeo, en Iglesia. El transporte del mineral para su posterior comercialización sería por camión, desde la planta de filtros hasta un puerto en Chile (la otra opción sería el puerto Caldera).
