Los casos de evasión impositiva se detectan generalmente a través de las inspecciones. Por los tributos provinciales, es tarea la realiza la Dirección General de Rentas (DGR), que en la mayoría de los casos están dirigidas a los contribuyentes más importantes, como empresas. Controlan que los montos que la persona puso en la declaración jurada de Ingresos Brutos que presentó en el organismo sean coincidentes con los que realmente facturó. Sobre el monto resultante se aplica una alícuota que da como resultado el dinero que le debe pagar al Estado provincial en concepto de impuesto.