Con constancia, esfuerzo, dedicación y mucha pasión, aquellos soñadores que abrieron sus fábricas hace décadas concretaron una idea. Y a la par que, tal vez sin saberlo, hacían industria local, iban también fundando sus familias. Entre máquinas, piletas y talleres, crecieron los niños que hoy son hombres y que de a poco fueron incorporándose a la industria familiar para seguir escribiendo su historia.
Las nuevas generaciones que se integran al espectro industrial de la provincia tienen su propia impronta. Respetan la experiencia de los pioneros, pero traen su mochila llena de nuevas ideas y, al igual que aquellos cuando empezaron, quieren aportar lo novedoso, el adelanto, la tecnología. Tienen una característica que los distingue de sus antecesores y es la necesidad de estar preparados para sortear cualquier situación de crisis a la que el mundo globalizado los enfrente. También deben acomodar el cuerpo a los incesantes cambios que se les presentan, admitiendo el ingreso de la tecnología a la industria sin descuidar el peso de la tradición y el valor agregado de tener un nombre que conservar y honrar.
Es indudable que la industria local ha cambiado y el perfil del industrial de hoy también. Y aunque los analistas se empeñen en sostener que no siempre las nuevas generaciones hacen crecer a una industria familiar, los ejemplos que figuran en este suplemento demuestran que no siempre es así. Que se puede convivir y crecer, adaptándose a los cambios, capitalizando la experiencia y sumando la sangre nueva.
Un dato llamativo es la diversificación que ha experimentado la industria sanjuanina, en cuanto a rubros. Por eso este suplemento incluye una mirada sobre el turismo y los emprendimientos vinculados con él, como la hotelería y las propuestas alternativas. Hoy más que nunca, el turismo se posiciona en la región como la gran industria sin chimeneas, capaz de generar recursos y abrir un abanico de nuevas oportunidades, esas que las generaciones nuevas saben encarar con el ímpetu de la juventud.
La minería generó nuevas industrias, que hoy transitan por un terreno en el que cada vez pisan con más solidez, dispuestas a ganarse un lugar y emprender negocios que se prolonguen en el tiempo, ampliando su mercado y generando nuevas oportunidades. Con inteligencia, podrán seguir creciendo, si aprovechan las épocas de bonanza para invertir y capitalizarse.
La mirada de este suplemento es tan múltiple y diversa como las voces que en ella se reflejan. Es la sangre nueva, la que vio forjar a sus antecesores empezando desde abajo y que hoy toma la posta, decidida a seguir creciendo.
Son historias, son nombres y rostros detrás de las industrias, que hoy protagonizan la parte que les toca de un sector que quiere despegar, crecer y seguir generando trabajo.
