La realidad sobre la "emergencia hídrica", en la región cuyana se hace sentir y despierta el interés en productores de nuestra vecina provincia.
Productores, ingenieros Agrónomos del INTA de la Estación Experimental Agropecuaria Junín y Centro de Desarrollo Vitícola de la zona Este de Mendoza, visitaron nuestra provincia para conocer los emprendimientos de riego que se están ejecutando. En un primer momento, estuvieron en Sarmiento, en dos fincas donde el Prosap desarrolla la aplicación de tecnologías de riego de mayor eficiencia bajo parcelas demostrativas.
Luego, el grupo fue conducido hacia Angaco en donde los productores, pudieron hablar "de igual a igual", con Fabián Abad de 26 años.
Este joven productor sanjuanino, ejemplo a seguir en cuanto a innovación y aplicación de tecnologías eficientes, mostró lo que todos los sanjuaninos pueden hacer.
Fabián empezó a hacerse cargo de la finca de su abuelo, hace 5 temporadas, la finca estaba en mal estado y requería de mucho trabajo e inversión para que se transformara en algo productivo. Uno de los primeros cambios que realizó fue sobre el suelo, según cuenta Fabián: "había que mejorar los niveles y hacer surcos para distribuir mejor el agua de riego". Fabián comprendió que "si el agua es un recurso vital, entonces hay que sacarle provecho". Inmediatamente instaló tubos de PVC con tapa, para evitar que durante el riego, se abrieran y cerraran los clásicos boquetes con la anchada, instaló sensores para medir humedad y terminó usando mangas de riego, hoy más difundidas en nuestra provincia, que hace algunos años.
Fabián dice: "he mejorado la eficiencia de riego en más del 20%, no tengo pérdidas de agua por conducción y puedo dar la vuelta en 24 días, cuando antes no llegaba a los 32". Algo que llamó la atención de los productores mendocinos fue que Fabián dijo: "cuando no es necesario regar, porque el sensor me lo indica y con la pala puedo ver la humedad abajo, no uso el turno porque, de hacerlo, lavaría nutrientes y asfixiaría las raíces". Se explicó que el sensor es de gran utilidad porque efectivamente refleja el contenido de agua en el perfil, indicó que deben ser colocados en diferentes sectores de la finca (dependiendo del tamaño de los cuadros) y que son necesarios dos por punto de medición (aproximadamente a 40 y 70 cm de profundidad dependiendo del tipo de suelo). Él habló de la importancia de mantener la maleza baja, ya que dificultan el avance del agua y compiten con las cepas por el agua y nutrientes.
Además, instaló un "freatímetro" instrumento que le permite medir a qué profundidad está la napa freática "es importante saber si está alta o baja, ya que, de estar alta, podría producir salinidad y otros problemas que se pueden prevenir con el riego que uno hace".
El productor trabaja vinculado con el INTA (AER Caucete) y es miembro del Grupo de Gestión de la Empresa Agrícola, conformado por jóvenes, que como él, apuestan y arriesgan para mejorar su eficiencia técnica y económica.
Para tener en cuenta: mayor peso de agua hace un riego más eficiente ya que permite que el agua llegue más rápido a cabecera, reduciendo pérdidas por percolación en cabecera.
En suelos arenosos las frecuencias de riego deben ser mayores que en suelos arcillosos.
Suelos arcillosos permiten hacer melgas de riego más largas (no superiores a 200 m). Lo contrario ocurre con suelos arenosos (no superiores a 100 m).
Durante los meses de mayor calor, es importante reducir el intervalo de riego, tratando de que no sea superior a 16 días.
Es fundamental la presencia del regador: "el agua debe ser cuidada".
Un exceso de agua de riego lava nutrientes, asfixia raíces y eleva la napa freática.
