La jueza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Carmen María Argibay, de 74 años, fue internada en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT) de la ciudad de Buenos Aires, informaron ayer fuentes del tribunal.

La magistrada, que padece afecciones cardíaca, respiratoria y renal, se internó el pasado jueves tras presentar síntomas de divertículos intestinales y fue alojada en el área de Terapia Intensiva de ese centro de salud. Durante los últimos meses Argibay ya pasó varias veces por esa clínica privada para realizarse estudios y cuidados médicos por sus inconvenientes de salud.

Las fuentes aclararon que ‘no fue una internación de urgencia‘, sino que fue ‘programada‘ y, además de atenderse por el problema coyuntural, la jueza decidió someterse a un tratamiento y un chequeo intensos ‘aprovechando el fin de semana largo‘.

Añadieron que la permanencia en terapia intensiva y la asistencia de un respirador forman parte de la ‘rutina‘ del cuidado y el análisis de los inconvenientes que padece la magistrada.

Nacida el 15 de junio de 1939, Argibay, que fue presa política en la última dictadura, integra la Corte Suprema de Justicia de la Nación desde el 3 de febrero de 2005 y es la primera jueza del máximo tribunal nombrada por un Gobierno constitucional. El Senado aprobó su pliego el 8 de julio de 2004 con 42 votos a favor, de la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner, oficialistas y radicales, contra 17 votos de otros peronistas, entre ellos Eduardo Menem, Antonio Cafiero, Celso Jaque y Ramón Saadi.

Autodefinida como atea, la magistrada se pronunció en varias oportunidades a favor del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo -un respaldo a la despenalización del aborto- y por ello ha recibido críticas de la Iglesia católica.

Fuente: DyN