En el 2007, en Interredes eran 8, entre empleados y directivos. Al llegar al 2009, contabilizaron 18. En definitiva, se agrandaron en plena crisis.

"Tuvimos que buscar más gente porque en esta etapa nosotros desarrollamos otras líneas de negocios, desarrollamos sitios webs y otras soluciones en Internet. Conseguimos más clientes que a su vez nos planteaban que estaban en crisis pero que nos necesitaban. Entonces ¿qué hicimos? Nos pusimos a tono. Les ofrecimos mejorarles el volumen de su banda ancha, también invertimos para tener un número IP que les garantiza mayor calidad en el servicio porque nunca se quedan sin conexión, entre otros beneficios. En definitiva les ofrecimos acompañarlos en la crisis. Esto es apostar al sentido común, algo que a veces las empresas, especialmente quienes prestan un servicio, pierden de vista", define Alejandro Moreno, sus estrategias de negocios con las que busca fidelizar a sus clientes.

Así como tener un número IP le significó a la firma una inversión de dinero, también tuvo que poner sus ahorros para desarrollar un sistema de facturación electrónica (las boletas llegan por correo electrónico), como otro servicio para sus clientes. "Esto nos aportó mucho. Por un lado invertimos pero a su vez ahorramos, en tiempo, en tinta, en papel, en correo. Como si fuera poco, le mostramos al cliente una herramienta para eficientizar el trabajo. Así conseguimos más clientes", agrega quien de esta manera puso la cabeza en trabajar más, sin tener que estar sacando cuentas en despidos u otras alternativas de ahorro.