El cantante Robbie Williams sufrió una intoxicación alimenticia, por lo que la banda británica Take That suspendió su concierto en el estadio de fútbol de Copenhague.
Según parece, el astro de 37 años, comió algo en mal estado el viernes, tras su primer concierto en Copenhague, y el sábado se levantó sintiéndose mal.
"Fue una decisión horrible que nos dolió mucho", informa el grupo ayer, en su página de internet, respecto a la cancelación del show.
"No habría sido correcto tratar de actuar sin él", escribió el conjunto.
