El alemán Sebastián Vettel y el australiano Mark Webber consiguieron ayer el 1-2 para el equipo Red Bull en el Gran Premio de Inglaterra de Fórmula 1, que se disputó sobre 60 vueltas al autódromo de Silverstone, en lo que fue la última competencia de la categoría en ese mítico escenario que recibió el primer Gran Premio de la F1 y que fue creado por los ingleses como un aeródromo para Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo a lo informado oportunamente por Bernie Ecclestone dejará su lugar a Donnington Park para la próxima realización del Gran Premio en la venidera temporada.
Vettel dominó desde el comienzo de la prueba y tuvo como escolta a su compañero Webber, para satisfacción de la escudería que cumplió un excelente trabajo frente a los miles de aficionados que cubrieron todas las tribunas del histórico y legendario escenario.
Para el equipo Red Bull será inolvidable y servirá para mirar con mayor optimismo el resto de las carreras del año, teniendo en cuenta también la performance cumplida por el australiano Webber.
También para los aficionados y la categoría misma, el contundente éxito sirvió para cortar la hegemonía demostrada hasta ayer por el equipo Brawn GP y en especial su piloto Button que no pudo mostrarse triunfador frente a sus coterráneos.
El podio en la nublada jornada fue completado por el brasileño Rubens Barrichello (Brawn GP), que se lanzó en busca de su coequiper Jenson Button para descontarle los puntos sumados hasta el momento en la punta del campeonato.
Por su parte el actual campeón, el inglés Lewis Hamilton (McLaren Mercedes Benz) que largó desde las últimas posiciones no pudo avanzar y finalizó en la 16ta. posición, a 1 vuelta del ganador.
