Otro suceso histórico que tuvo como testigo los caminos chimberos, es el referido en un contexto amplio, a las violentas reyertas fratricidas que acaecieron en nuestro país a mediados del siglo XIX, esto es la lucha entre unitarios y federales. Concretamente en 1841 las tropas unitarias al mando del general Mariano de Acha invadieron nuestra provincia, siguiendo las órdenes del general Lamadrid.
En ese momento nuestro gobernador, el general Nazario Benavides se encontraba ausente, pero regresaba rápidamente para defender su provincia de la invasión unitaria. El general Acha invadió San Juan y ocupó la ciudad haciéndose cargo del gobierno. El jefe unitario, que había establecido su campamento en "’La Chacarilla” -actual localidad de Trinidad- comenzó sus aprestos para enfrentar al "’caudillo manso”. Es así que tomó una serie de arbitrarias medidas que pusieron en jaque a la población sanjuanina. Según el historiador Augusto Landa el itinerario del jefe unitario fue el siguiente: "’Abandona el día 15 su campamento de La Chacarilla, cruza la ciudad por la calle que hoy lleva su nombre y dirigiéndose al norte atraviesa el río San Juan por el antiguo paso Camargo; entra el día 16 al departamento de Albardón y llega a Angaco deteniéndose a poca distancia de la villa del Salvador (…) Es entonces cuando Acha, con sólo 450 hombres y dos piezas de artillería, espera decidido al enemigo que disponía de 4 cañones y 2200 soldados. Se inicia así a las 12 del día 16 de agosto de 1841 la épica jornada de Angaco”. (Landa Augusto, Batalla de Angaco, 16 de agosto de 1841, antecedentes documentales, en La Prensa. Buenos Aires, 10 de agosto de 1941, sección segunda)
Nosotros mismos confirmamos este derrotero de forma empírica, de esta manera y con otros detalles el periplo debió haber sido aproximadamente así. El 15 de agosto el general Acha inició su marcha hacia el norte, por Concepción o "’Pueblo Viejo” y las Chimbas, para llegar a Angaco y esperar a las tropas federales. Precedentemente, el jefe unitario llegó a la actual zona del Mogote, salvando más o menos, el espacio por donde actualmente pasan las calles Francisco Fernández Barrientos y Arenal de Aparicio. Previamente pasó la noche a la orilla del rió, al amanecer lo vadeó -en esa época con poca agua por ser temporada invernal- para continuar por la actual localidad de La Cañada, en Albardón, siguiendo una trayectoria que franquearía las presentes calles General Acha o calle Florida y Ontiveros, para finalmente librar la célebre acometida.
En relación al paso Camargo, está registrado en un mapa realizado por el mismo Landa y además aparece con claridad en la señalada "’Guía Moscarda”. En esta valiosa obra se habla del "’vado de Camargo” que une Chimbas y La Cañada. "’En este punto el río se atraviesa por un paso llamado de Camargo, cuya profundidad es de un metro y diez centímetros en la estación del invierno; de corriente rápida hay que pasar dos brazos, el segundo es más profundo, su lecho es más pedregoso. En cinco minutos se los cruza. En el verano es imposible su paso como casi todos los demás que existen”. (Guía Geográfica Militar de la Provincia de San Juan, III División del Estado Mayor del Ejército, op. cit. , pág. 294).
Actualmente el citado paso se encuentra obstruido por las aguas y los escombros, pero según la información que nos facilitaron los vecinos de la zona, hace solamente 2 años atrás esta senda era utilizada por los agricultores de La Cañada, en Albardón, quienes se valían de este camino para llevar sus productos a la Feria Municipal.
(*) Profesora Educación Básica.
