La División Asuntos Internos de la policía inició el sumario administrativo contra esos 8 efectivos de la Seccional 26ta. que la semana pasada presentaron parte médico para no ir a trabajar y que luego se detectó supuestamente que no estaban enfermos. Los jefes policiales creen que fue más un acto de indisciplina o "rebelión" por la detención de un oficial sospechado de pedir coimas. De la investigación interna pueden venir sanciones disciplinarias o hasta el descuento del sueldo por los días no trabajados, explicaron en la policía.

El escándalo estalló después de que detuvieron al oficial Marcelo Uliarte, jefe de la "Brigada calle" de la Seccional 26ta., por una denuncia en su contra por presunto pedido de coima en Chimbas. Eso molestó a sus compañeros. El miércoles y jueves pasado, 13 de los 25 policías de dicha comisaría no se presentaron a trabajar argumentando estar enfermos. Los jefes policiales lo tomaron como un acto de posible "rebeldía" y convocaron a una junta médica para confirmar si estaban o no enfermos. El resultado fue que a 5 de esos policías le justificaron los días, pero a los 8 restantes les dijeron que estaban bien de salud y les ordenaron presentarse a trabajar. Ahora, Asuntos Internos abrió un sumario administrativo a cada uno de ellos para "establecer responsabilidad", explicó un alto jefe policial. Según señalaron en la policía, eso dura más de un mes y puede derivar en sanciones disciplinarias como un simple apercibimiento o hasta días de arrestos. O también puede significarle el descuento del sueldo por los días no trabajados (serían 1 o 2). Otras fuentes señalaron sobre ésto último, que en vez de descontarles, podrían restarles esos días de las vacaciones.