La Secretaría de Ambiente de San Juan anunció que investiga la muerte de cuatro guanacos que aparecieron ayer en las cercanías de un área protegida privada como es la estancia El Carmelo, en Iglesia. Las autoridades sospechan que los animales, en peligro de extinción, fueron ultimados por cazadores furtivos dentro del área protegida y retirados luego hacia los límites, donde justamente fueron encontrados. Es por eso que analizan ahora mejorar los controles en el lugar, según adelantaron desde esa repartición.

Grande fue la sorpresa de los residentes y empleados de la estancia cuando se encontraron con la novedad de toparse con restos de cuatro guanacos en la huella que sirve para llegar a la estancia. Temprano por la mañana de ayer fue cuando dos personas encontraron este panorama y rápidamente dieron aviso a los guardaparques de Ambiente, que están cuidando esa zona.

‘Sabemos por donde entraron los cazadores ya que es muy conocido que ingresan a caballo por el camino de El Carmelo y se desvían unos kilómetros antes. Por eso es que estamos esperando el informe de la persona que fue a verificar lo sucedido y luego haremos una reunión para ver si mejoramos la vigilancia en este sitio‘, dijo Marcelo Jordán, responsable de Áreas Protegidas de la Secretaría de Ambiente.

El funcionario indicó que creen que los animales fueron extraídos del área protegida (zona en la que Ambiente tiene jurisdicción) y que por algún motivo tuvieron que dejar los restos en la huella.

Según estiman desde la Secretaría, el hecho ocurrió el 1 de enero y creen que fue elegido por ser uno de los días que menos gente existe custodiando ese sitio.

La caza furtiva es un delito que está contemplado dentro del Código Penal de la provincia. Pero es un agravante que hayan matado a varios guanacos ya que esta especie es considerada como una de las que más cuidado debe recibir, por estar considerada como una especie en extinción. La caza de estos animales conlleva una durísima pena para aquellos que la hayan realizado (ver aparte).