La firma ATA (Alta Tecnología Alimentaria S.A.), del rubro Catering, Hotelería y Servicios de Soporte en Sitios Remotos, inició la construcción de una nueva planta industrial para el procesamiento de alimentos que tendrá 1.300 metros cuadrados y está ubicada en la calle 7 y avenida Joaquín Uñac, en el departamento de Pocito. La iniciativa demandará una inversión de 8 millones de pesos y el procesamiento de 500 toneladas mensuales de carnes, verduras, pollos y huevos, que sus directivos prometieron comprar en San Juan. ‘Lo que venimos haciendo, ya lo compramos en San Juan. Hemos realizado recientemente un convenio con productores chicos de Iglesia para comprarles la verdura. Toda la reinversión de las utilidades de trabajo se están volcando en esta provincia’’, dijo Carlos Sola, propietario de la firma.
El empresario, que nació en Tucumán, estudio en Buenos Aires y vino en el año 2003 a iniciar su negocio en San Juan tuvo un crecimiento vertiginoso debido al auge de los emprendimientos mineros. La firma ATA arrancó en esta provincia cuando se iniciaba la construcción del campamento de la mina de oro Veladero, en Iglesia, brindado servicio a la constructora Techint.
En la actualidad tiene en Capital la sede administrativa; en Barreal (Calingasta), la Escuela de Capacitación y Oficina; en Las Flores (Iglesia) una base operativa y lavadero; lo mismo que en Jáchal y actualmente la planta elaboradora de alimentos y centro logístico está en Rawson, en un local alquilado. Cuenta a la fecha con una planta de 560 empleados.
Justamente la construcción de esta nueva nave industrial es para tener la sede propia y mudarse de Rawson a Pocito, a un lugar más grande que le permita procesar el doble de los alimentos que procesa, es decir, de 250 a 500 toneladas.
Esta nueva inversión tiene como objetivos proveer alimentos procesados y semi-procesados para atender los requerimientos de los servicios de alimentación de empresas ubicadas en lugares remotos como por ejemplo en la montaña, y a grandes contingentes, de 400 a 5.000 personas. Es decir, la provisión alimentos en tiempos reducidos (2 a 3 horas) a un número muy alto de comensales. También quiere imponer la marca propia “San Juan” para reemplazar en el área Cuyo a las primeras marcas en los rubros comidas preparadas, cortes de carnes y hortalizas envasadas en atmósfera modificada. Y finalmente, la firma buscará exportar productos regionales, procesados en la Provincia de San Juan, utilizando preferentemente la salida al pacífico y destinando los productos a Estados Unidos, la Unión Europea y países de Asia. ‘Eso será en una segunda etapa. Hay avanzados contactos con empresarios japoneses para hacer hamburguesas al gusto de ellos y exportar a ese país’’, contó ayer Sola.
