Irán, 28 de abril.- Un barco mercante de la sociedad danesa Maersk, con bandera de las Islas Marshall, fue forzado por la marina iraní a desviar su curso hacia el puerto de ese país. El hecho sucedió hoy, en las cercanías del estrecho de Ormuz. Luego, la cadena Al Arabiya difundió que 34 norteamericanos que iban en el barco habían sido detenidos. Sin embargo, Estados Unidos aseguró que la nave no les pertenece y que no había tripulantes de ese país en ella.
Al menos cinco buques iraníes forzaron al barco "Tigris" a dirigirse hacia la isla iraní de Larak, luego de haber realizado disparos de advertencia delante de su proa. Y Washington sigue de cerca esta situación.
Steve Warren, coronel de la Armada norteamericana, señaló que
los aviones de Estados Unidos y el USS Farragut respondieron a una llamada de auxilio de la embarcación.
El Comando Central militar ordenó el despliegue de un destructor al área, que recibió instrucciones "para trasladarse a su máxima velocidad a la locación más cercana al Tigris Maersk", informó Warren. Mientras tanto, aviones militares estaban monitoreando la zona.
El carguero había partido del puerto saudita de Jeddah, y se dirigía hasta Jebel Ali, en los Emiratos Árabes Unidos.
Ya en ocasiones pasadas el gobierno persa amenazó con bloquear el estrecho. El objetivo es avanzar en su oposición a las sanciones impuestas en su contra debido a su controvertido programa nuclear.
El canal es una delgada franja de agua que separa Omán de Irán. Conecta a los más grandes productores petroleros del Golfo Pérsico, como Arabia Saudita, con el Golfo de Omán y el Mar Arábigo.
