Buenos Aires, 1 de septiembre.- Su belleza derrite a gran parte de los hombres pero, sin una gota de maquillaje y con el pelo bastante despeinado, la figura de Katherine Heigl dista de ser la de la híper producida femme fatale.

La estrella se bajó de un auto negro para ingresar a su hotel en Nueva York con un vestido estampado, medias y botas color marrón, según muestran las fotos dadas a conocer por el Daily Mail.

Heigl es un amante de los animales y acaba de donar un millón de dólares a organizaciones que participan en una serie de programas para la esterilización de perros callejeros en Los Angeles en memoria de su hermano Jason, quien murió en 1986 en un accidente.

“Le dije a mi madre que sería un buen gesto que se honrara a mi hermano Jason. Mamá puso la fundación que lleva su nombre, y Jason era un gran amante de los animales”, señaló.