Irak, 17 de julio.- Más de 100 personas murieron hoy por la explosión de un coche bomba en un mercado de la ciudad de Khan Bani Saad, al Norte de Bagdad, en uno de los ataques más violentos desde que militantes del Estado Islámico (ISIS) tomaron control de grandes áreas de Irak.

La fuerza de la explosión derrumbó varios edificios, aplastando a personas que celebraban el final del mes de ayuno del Ramadán.

El ISIS, que domina gran parte del Norte y el Oeste de Irak, se atribuyó el ataque y dijo que el objetivo fueron los "reacios", una definición que usa para referirse a los musulmanes chiítas.

Multitudes enojadas reaccionaron a la explosión rompiendo las ventanas de los autos estacionados en la calle en medio del dolor y la ira.

El gobierno provincial de Diyala declaró tres días de luto y ordenó el cierre de todos los lugares de esparcimiento durante la festividad para evitar más ataques.

El Estado Islámico dijo en una declaración en Twitter que el ataque buscaba vengar la muerte de musulmanes sunitas en la norteña ciudad de Hawija y que el suicida en el automóvil llevaba unas tres toneladas de explosivos.