israel, 17 de marzo.- Tal como se esperaba, la elección legislativa en Israel es pareja. Según los primeros sondeos, Benjamín Netanyahu, el actual Primer Ministro, y su contrincante Isaac Herzog, del bloque centroizquierdista Unión Sionista, están prácticamente empatados por lo que la continuidad del primero pende de un hilo.
Es que para que Netanyahu se convierta en el Primer Ministro con más años en el cargo necesita obtener 61 escaños en las elecciones legislativas, y actualmente, según los primeros resultados de las elecciones, ambos contrincantes están empatados en 27.
Según explica el diario internacional El Pais, “los cerca de seis millones de electores convocados a estas legislativas anticipadas decidirán sobre si revalidan en un cuarto mandato al líder del Likud o se inclinan por la alternancia en el poder, encarnada por el laborista Isaac Herzog, que puede convertirse en el primer gobernante de su partido tras 14 años de hegemonía del centroderecha”.
Diferentes mensajes de campaña
La campaña de Netanyahu se ha centrado en la amenaza del programa nuclear iraní y la propagación de los islamistas radicales. Pero muchos israelíes manifestaron estar cansados de este mensaje y, como resultado, la campaña de su contrincante se ha concentrado en temas socioeconómicos, especialmente en el alto costo de vida en Israel, lo que parece haber sumado apoyo entre los votantes.
El presidente israelí, Reuven Rivlin, ha asegurado que trabajará por un Gobierno de unidad, según informa el diario Haaretz.
Votantes
Dos horas después de arrancado los comisión, ya votó en Israel el 65,7% del padrón y la elección transcurre sin incidentes.
El índice histórico de participación electoral israelí se sitúa en torno al 77,3%, aunque en la última década y media cayó por debajo del 70% y en los últimos comicios, hace sólo dos años, fue del 67,8%.
Casi 5,9 millones de israelíes están llamados hoy a las urnas en unas elecciones anticipadas de las que saldrá la vigésima legislatura del Parlamento y el trigésimo cuarto gobierno de Israel.
Fuentes: Telam, El País y Reuters