El Parlamento italiano aprobó ayer de modo definitivo el plan de ajuste presupuestario de unos 25.100 millones de euros del Gobierno de Silvio Berlusconi, quien lucha contra la evasión fiscal y la reducción del gasto público. Berlusconi defendió el plan y dijo que de no haberlo hecho "habríamos sido embestida por la especulación financiera".
