"Las prácticas pedagógicas constituyen la fase final en la formación profesional de los profesores y su proyección efectiva finaliza con la transferencia de los resultados de la enseñanza en la vida civil y comunitaria, pues el docente formado en los profesorados no debe limitarse a las cuatro paredes del aula sino ejercer la pedagogía en el ámbito de la realidad social”.

La pedagogía es la ciencia que tiene como objeto la educación y su estudio tiene una doble vertiente, la formación del sujeto que enseña, que a su vez forma o educa por medio de las prácticas didácticas en las disciplinas de carácter científico y por otro lado, la orientación del sujeto hombre desde su educación familiar hasta su inserción social a través del proceso de socialización.

Por otro lado contribuye al devenir y a los cambios y transformaciones socio-culturales para luego específicamente volcarse a orientar, juzgar y definir, las políticas educativas desde una perspectiva crítica, profesional y oportuna de sus profesionales que ejerciéndola como profesores proceden con la metodología adecuada desde el interior del aula y la institución escolar hacia el exterior en el medio social donde se dirimen las verdaderas cuestiones del conocimiento, los valores y fundamentalmente los principios que rigen el quehacer específicamente del hombre social. Es decir, pasa de un tener -en el desarrollo de su capacidad práctica-, a un hacer -en el despliegue de su voluntad creadora- para como meta final alcanzar la virtud.

Para ello señalamos que fundamentalmente la pedagogía tiene el carácter de la filosofía, pues en el proceso educativo el sujeto se reconoce así mismo.

Hoy las prácticas pedagógicas tienen el rigor científico y profesional logrado gracias al rango indiscutido e irrefutable alcanzado por la pedagogía y un ejemplo claro y concreto de ello lo constituyen las prácticas pedagógicas que se están llevando a cabo en un establecimiento educativo de nuestra provincia del departamento Rivadavia, en el CENS que lleva su mismo nombre.

En las cátedras de Educación Cívica de 1er. año "A” y en trabajo paralelo con Introducción al Estudio de la Cultura y la Sociedad de 3er. Año "A” las residentes -futuras profesoras en Ciencias de la Educación- que ya han realizado las observaciones de clase correspondientes, realizan las prácticas de enseñanza, adhiriendo al proyecto de "Ley de protección a la vida del concebido” que en nuestra provincia el 29 de julio del corriente año tomó estado parlamentario en la Cámara de Diputados.

En el aula las experiencias pedagógicas de este carácter significan toda una innovación en la metodología de la enseñanza desde la propuesta del profesor hacia la actividad del alumno, pues en el desarrollo de las mismas en cuanto al ejercicio profesional del profesor, las prácticas implican poner en relieve como se despliegan los factores que dan jerarquía al enseñante como profesional de la educación, pues a sugerencia del titular de las asignaturas mencionadas los docentes residentes se han incorporado al plan de experiencias diseñadas en las planificaciones en correspondencia con el Proyecto Educativo Institucional (PEI). Tal responsabilidad cabe en lo atinente a la dirección, conducción y ejecución de esta experiencia para así comprobar, demostrar y justificar los factores que a prima facie, determinan profesionalmente al profesor en su perfil de formador.

Partimos en esta experiencia de dos postulados fundamentales que constituirán el paradigma del profesional de la educación. El primero es que "no todos los docentes son profesores” y el segundo es que "el docente no puede estar sólo entre las cuatro paredes del aula”.

El paradigma propuesto entonces, es el resultado de estos postulados mencionados y queda conformado por la integración de la tríada: Título docente del profesor por el profesorado; legislación para la carrera docente y su colegiación y ejercicio profesional de prácticas pedagógicas en todos los sistemas educativos.

De esta forma se garantizan los resultados para llegar a establecer los factores componentes que jerarquizan al docente como profesional de la educación, en la actuación de las mismas prácticas pedagógicas las que constituyen la fase final en la formación profesional de los profesores y por las que su proyección efectiva finaliza con la transferencia de los resultados de la enseñanza en la vida civil y comunitaria, pues como ya lo hemos dicho el docente formado en los profesorados no debe limitarse a las cuatro paredes del aula sino ejercer la pedagogía en el ámbito de la realidad social misma logrando el compromiso que como educador significa para el ejercicio de la libertad responsable de los ciudadanos.