Tras la posibilidad hecha pública por el intendente rawsino Gustavo Rojas de alinearse con la presidenta Cristina Fernández después de las elecciones de octubre, su rival en los comicios departamentales, el diputado nacional Juan Carlos Gioja, pidió ayer ‘ser coherentes‘. Molesto con la oportunidad elegida por el ibarrista para dar a conocer la alternativa, advirtió en declaraciones a Radio Colón que ‘con el electorado no se juega ni se especula‘.
Después del shock que provocó la decisión del diputado nacional Felipe Solá, hasta ahora enrolado en el Peronismo Federal, de buscar un acercamiento con la Casa Rosada, Rojas habló de la posibilidad de buscar un acercamiento con la Presidenta. ‘Es una de las opciones que estamos estudiando, no la descartamos, pero no vamos a tomar ninguna decisión antes del 23 de octubre‘, le dijo el actual jefe comunal a DIARIO DE CUYO el miércoles.
Ayer, el menor de los Gioja, que quedó primero cómodo en Rawson tras las primarias del 14 de agosto, criticó esa posibilidad manifestando que ‘sería bueno que le digamos a la gente qué vamos hacer después de las elecciones‘.
‘No le podemos decir a 20 días de las elecciones ahora yo voy a votar por Rodríguez Saá, pero después, de acuerdo a como me vaya, voy a seguir a Cristina‘, agregó.
Primero con los resultados de las primarias y la posibilidad cierta de perder el municipio de Rawson, el bastión desde el que surgió y a partir del cual aspiraban a crecer en el plano político provincial, el ibarrismo quedó muy golpeado. Después vino lo de Solá, que los dejó sin un referente nacional. Por eso, los seguidores del diputado nacional Mauricio Ibarra parecen estar desconcertados.
Una posibilidad que manejan, según admitió Rojas, es adherir al proyecto de la jefa de Estado. Aunque el propio Ibarra dijo que ‘es prematuro e inconveniente fijar posicionamientos en pleno proceso electoral‘.
El legislador, quien nunca abandonó su condición de justicialista y sigue afiliado al PJ, militó en el giojismo hasta las elecciones del 2009 donde, por diferencias con el gobernador Gioja, se pasó a la oposición y de la mano del senador Roberto Basualdo logró ocupar una banca en la Cámara baja. Pero ahora todo su andamiaje político está en peligro por los resultados de las elecciones del 23 de octubre.
El propio Gioja analizó que una vuelta del ibarrismo al kirchnerismo es una idea que ‘me encantaría‘. Aunque, de paso les pasó factura porque dijo que ‘sería un reconocimiento a todo lo positivo que se hizo a nivel nacional, no es que para refregárselos ni mucho menos, pero sería un reconocimiento de que dieron un mal paso‘.
Juan Carlos no fue el único que criticó el camino que analizan seguir los ibarristas. El diputado nacional Daniel Tomas, un dirigente surgido en Rawson y que incluso ha sido candidato a intendente en ese departamento, dijo que ‘es bueno que se sumen todos al proyecto de la Presidenta, pero no hay que confundir a la gente a casi 20 días de las elecciones‘.
Otro dirigente oficialista que se mostró molesto con la actitud fue el concejal Pablo García Nieto, candidato a diputado departamental para las próximas elecciones. Dijo que ‘más allá del discurso, no observo hechos concretos de querer apoyar el proyecto de la Presidenta‘.
Para estos comicios, el ibarrismo, luego de un intento frustrado de formar parte del Frente Todos por San Juan, que lleva de candidato a gobernador a Rodolfo Colombo, volvió al frente que postula a Roberto Basualdo para el Ejecutivo provincial. Ese armado apoya la candidatura presidencial de Alberto Rodríguez Saá, rival de Cristina Fernández para las elecciones del 23 de octubre.
La idea de encolumnarse con el kirchnerismo ya estuvo en análisis en el ibarrismo para las primarias. Un sector del armado planteó que lo mejor era jugar sin socios locales en las urnas y ser una de las patas sanjuaninas de Cristina. Pero la idea no prosperó y finalmente la decisión fue seguir en el frente con el basualdismo.