La increíble historia de Juan Brizuela, el niño sanjuanino trasplantado del corazón el 11 de marzo pasado, parece haber tenido un giro más que favorable. A sólo tres días de haber pasado a sala común, y tras el pequeño rechazo que hizo hace 6, su estado de salud es óptimo, está feliz porque su madre se queda permanentemente con él en la habitación exclusiva con baño privado que le dieron en el Garrahan, y no sólo se entretiene con distintos juegos, sino que ayer decidió comenzar a armar pulseras y collares con canutillos, mostacillas y perlas de fantasía, los que piensa vender a los médicos, padres y pacientes del nosocomio.
Y ya su malestar no pasa ni por la sonda, ni por el suero, ni por los medicamentos que le daban en terapia, sino que debido a su pronta mejoría sus cuestionamientos se deben a que le den de comer la comida de su mami y no la que le dan a él,
El miércoles a última hora pasó a la sala 6249, en la que ve televisión y conecta la Play. También, es un muy buen jugador de naipes. Su madre ya no da más porque no le puede seguir el tren, "tiene los horarios cambiados, le consulté a los médicos y me dijeron que es normal, que se está acostumbrando a su nuevo corazón", dijo María Angélica.
Estos dos últimos días fueron distintos, de adaptación y sin paseos por los alrededores del hospital para evitar contagios, "igual prefiero no salir para no pescarme ningún virus, estoy bien acá" exclamó el sanjuanino, quien opta por no recordar los 11 meses con el corazón artificial y la compleja operación a la que fue sometido.
Si bien todo marcha sobre ruedas, aún no se sabe cuántos días podrá estar internado, cómo seguirán las cosas en Buenos Aires -si Juan se va a un hotel con María o les consiguen una residencia- y si el resto de la familia viajará para quedarse; tampoco la madre confirmó alguna notificación que haya recibido de Desarrollo Social local, respecto al posible viaje del padre y los tres hermanitos de Juancito el lunes próximo, que la Casa de San Juan en Buenos Aires, había comunicado se iba a concretar en brevedad.