Nadie en la casa sabía que la nena había desaparecido. Menos aún ese adolescente, uno de los hermanos mayores, que ayer en la siesta jugaba con sus amigos al costado de un canal y que por casualidad vio el cuerpo de un niño que venía flotando en el agua. Pero si ya era fuerte el macabro hallazgo, más terrible fue para ese chico descubrir que esa bebé, a la que tenía en brazos y trataba de reanimar, era su propia hermana Uma.
Así fue cómo ese adolescente de 16 años encontró sin vida a su hermana Uma Deolinda Ortega (2), que salió detrás de los otros niños que jugaban en el fondo de la precaria vivienda de la familia y terminó en el fondo del canal ‘El Chilote’, en la calle Pedro Giménez y frente a la Central Hidroeléctrica de Ullum. Ni la madre ni los otros hermanos se dieron cuenta que la niña no estaba. De hecho, la niña fue arrastrada por la correntada por un tramo de 150 metros hasta que, por casualidad, su hermano de 16 años la halló ahogada en el cauce ayer a las 16.30.
