La luchó. Con armas leales. Con inteligencia. Y hasta con efectividad. Lo ganaba y zafaba de todo. Pero esa alegría le duró poco. Le empataron ahí nomás con un gol viciado de nulidad y además le expulsaron a un jugador. Eso fue determinante, porque en el segundo tiempo todo fue del rival. Hasta los otros goles que llegaron. En definitiva, San Martín perdió 3-1 ante San Lorenzo y ahora deberá jugar Promoción con Rosario Central para tratar de conservar su lugar en la Primera División del fútbol de AFA.
Fue una tarde rara. Porque el Verdinegro, seguido por un puñado de su gente ante la multitud enfervorizada del Ciclón, no desentonó nunca en el juego. Sólo fue superado cuando, en los últimos minutos, sin mostró jugado por jugado con muchos delanteros y sin gente para retener el contragolpe rival. Pero era lógico. Sabía que con un empate su situación mejoraba. Y ahí recibió la puñalada que lo terminó de matar. Ganó San Lorenzo y también promocionará, aunque ese era el objetivo máximo al que aspiraba el equipo de Caruso Lombardi. Y lo consiguió. Para alegría de toda su gente. La que terminó festejando como un título la victoria ante los sanjuaninos, cuando ya muchos lo habían matado antes de morir.
Tal vez en Ciclón no necesitó de esa +ayudita+ extra del árbitro Delfino. La que le sirvió para gritar un empate dramático, porque ya San Martín lo había herido. Porque jugó mucho mejor en el complemento y hasta justificó el anotar dos goles más.
El partido arrancó a puro nervio. Inclusive once minutos después de la hora pactada, porque el árbitro Delfino no lo largó hasta que le avisaran que podía hacerlo (por aquello que todos los partidos debían comenzar al mismo tiempo).
Y en ese panorama el Verdinegro fue mucho más cerebral. Más tranquilo. San Lorenzo, en cambio, era puro barullo, nervio e imprecisiones.
García se mostraba incontenible por el costado derecho. Poggi aportaba toda su inteligencia. Igual que Caprari, que se movía por todo el frente. Y el resto apretaba las marcas recuperando la pelota.
El local, que no había hecho nada hasta ese momento casi se encuentra con el gol cuando Gigliotti, en clara posición adelantada, no supo definir ante Corti.
Hasta que a los 28′ una gran jugada por izquierda terminó en gol del equipo sanjuanino. Poggi le metió un gran pase a Mas y el +Ema+ otro mejor aún al centro del área para Caprari, que la mandó a guardar. Delirio sanjuanino. Asombro cuervo.
Pero apenas dos minutos después se dio el injusto empate del dueño de casa. Bueno, en posición adelantada, tocó apenas a Corti en el área chica. Este perdió la pelota y el delantero la mandó al fondo. Delfino hizo la vista gorda y convalidó el tanto. Cambio: Delirio local y bronca sanjuanina.
Tanto que Bogado se fue de boca y lo terminaron expulsando. Más que el empate fue un duro mazazo para los sueños de San Martín.
En el complemento las cosas cambiaron. Es que el Verdinegro se refugió aún más en cercanías de su área y San Lorenzo mejoró. Estaba cantado. Llegó el segundo gol azulgrana y el Verdinegro fue a buscar el empate con todo. Tanto que el técnico Sava mandó a dos delanteros más sacando hombre de marca. Y el local lo aprovechó. Marcó el tercero y fue historia terminada.
San Martín en ningún momento desentonó. Cayó a lo grande. Ahora deberá defender esa grandeza con uñas y dientes en la Promoción ante Rosario Central. Que así sea.
