A casi un mes del cierre del concurso organizado por la Secretaría de Ambiente, que tiene como premio un viaje a Bariloche, los alumnos de 82 escuelas ya juntaron 31 toneladas de botellas plásticas. Recorrieron las calles en grupos, pidieron ayuda a los familiares y hasta fueron a camping o clubes a revolver los tachos de basura para juntar esta cantidad de envases, que equivale a unas 700.000 botellas de 1,5 litros, según su peso (45 gramos cada una).

La campaña terminará el 30 de mayo y tiene como objetivo concientizar a los jóvenes sobre la importancia que tienen estos residuos. Además, tiene un importante fin solidario, que es colaborar con el equipamiento de la Casa SAHNI (Sociedad Amigos del Hospital de Niños). Para eso, desde Ambiente dijeron que la meta, al inicio de la campaña, fue alcanzar las 40 toneladas de botellas. Y si bien, aún no se alcanzó ese objetivo, los organizadores se mostraron esperanzados, ya que si siguen con el promedio que tiene de botellas recolectadas, esperan cerrar la campaña con más de 45 toneladas.

Además del fin solidario, la campaña también sirvió para que los chicos encararan distintas estrategias de trabajo para hacer las recolecciones. Por ejemplo, hay una escuela del departamento San Martín que todos los fines de semana visita el camping Ceferino Namucurá para recolectar todas las botellas que quedaron en la basura. Igual que ellos, los cauceteros van hasta la Difunta Correa. Por eso, desde Ambiente dijeron que el concurso está reñido y que entre las primeras 5 escuelas hay algunas muy humildes y hasta colegios privados. Sin embargo, dijeron que los nombres de los ganadores se darán a conocer en la Semana del Ambiente, a principio de Junio. Ese día, se entregará el premio a las dos escuelas que más kilos de botellas junten. La primera recibirá un viaje a Bariloche y la segunda a Valle Fértil. El concurso comenzó en agosto de 2012. Y la metodología a seguir es recolectar las botellas, separarlas según el tipo de plástico y reducirlas. Posteriormente, un equipo de la Secretaría se encarga de retirar las botellas de la escuela y las acopia en el Parque de Tecnologías Ambientales de Rivadavia, donde permanecerá hasta que se realice la venta (pueden recaudar unos $80.000), y ese dinero vaya a SAHANI.