Los tablones de madera llenos de bufandas, frazadas, camperas y otros abrigos, coparon ayer el patio de Universidad Católica de Cuyo. Es que, cerca de 1.300 alumnos donaron una prenda cada uno para luego entregar a los más carenciados. La campaña, que tuvo además una exposición de la ropa, fue organizada por el grupo pastoral de la institución.
Con carteles de colores y cajas forradas los alumnos separaron la ropa. ‘No queremos entregarlas en bolsas negras, porque en esas tiramos la basura y las donaciones son regalos que deben estar bien presentados‘, dijo Norma Vega que estuvo a cargo de la movida solidaria. Así, sobre estas mismas cajas y los mesones los alumnos mostraron algunas de las más de 1.000 prendas que serán entregadas próximamente a Cáritas.
