Las perras Kely y Branca sorprendieron a los chicos que estaban ayer jugando en el Centro Cultural Estación San Martín, cuando por más de una hora demostraron sus destrezas dejándolos en varias oportunidades con la boca abierta. Pero no estuvieron solas, ya que India y Máximo también mostraron lo suyo. Todos son las estrellas de la División Canes de la Policía. Así, saltaron por aros con fuego, subieron y bajaron escaleras y hasta pudieron ser acariciados por los niños.
Sentados en los jardines del Centro Cultural Estación San Martín, los chicos sonrieron en cada instante y alentaron las actividades que los perros realizaron. ‘Olé, olé, olé Kely, Kely’, cantaron incansablemente los niños cada vez que la perra iba a saltar las vallas ordenadas una tras otras. Sin embargo, y a pesar de que esta perra fue la más ovacionada, Branca se llevó el mayor grado de admiración.
Los chicos quedaron deslumbrados cuando la perra saltó las vallas y atravesó un par de aros en altura. Minutos después la sorpresa fue mayor y los aplausos estallaron. Es que Branca atravesó por aros prendidos fuego y luego se abrazó con su amo. ‘Me gustó cuando pasó por el fuego‘ dijo Joselina, de 7 años quien junto a su hermanito Danilo, no borraban la sonrisa de su cara y aseguraron que no podían creer haber acariciado a un perro de la Policía.
Acatando las ordenes al pie de la letra los perros demostraron también como utilizan sus habilidades para trabajar. Por ejemplo hicieron una especie de patrullaje junto a sus amos. Primero atados con las correas y luego sueltos. Pero India, escapandose de una orden y jugando esquivó a Andrés, el policía que la acompañaba, lo que despertó las carcajadas de los niños, que hicieron eco en todo el predio. Después los perros pasaron por túneles hechos con tachos y subieron empinadas rampas.
Las acrobacias de los perros y sus amos no sólo cautivó a los niños sino que también le sacó más de un suspiro a todos los adultos que estaban allí. Cantando a la par de los chicos, gritando en cada prueba difícil y fotografiando con sus celulares a los perros, los no tan chicos tuvieron también su cuota de satisfacción.
