El presidente de EEUU, Barack Obama, designó ayer al senador John Kerry como su próximo secretario de Estado, en reemplazo de Hillary Clinton. En enero, Kerry quedará al frente de la Cancillería de EEUU siempre y cuando sea confirmado por el Senado, algo de lo que Obama está muy confiado.

Su nominación era esperada desde que Susan Rice, embajadora de EEUU ante la ONU y una de las favoritas para el cargo, renunció la semana pasada a la posibilidad de aspirar a ese cargo tras las acusaciones republicanas de que mintió sobre el ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia) del pasado 11 de septiembre.

Kerry, de 69 años, fue candidato presidencial demócrata en 2004 y actualmente está al frente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Obama anunció en la Casa Blanca la designación de Kerry. Clinton no asistió al acto porque se encuentra en su casa recuperándose de un desmayo y una caída la semana pasada que le ocasionaron una contusión en la cabeza.

En un comunicado divulgado por el Departamento de Estado, Clinton declaró que ayer habló con Kerry para felicitarlo, destacó que ‘lleva la diplomacia en las venas‘ y lo definió como un ‘amigo‘ a quien ha pedido asesoramiento muchas veces en los últimos cuatro años.

Pese a su popularidad y a que su manejo de la diplomacia ha sido alabado hasta por sus opositores, Clinton anunció hace meses que no seguiría junto a Obama en un segundo mandato porque quiere descansar y pasar más tiempo con su familia.

Luego de perder por poco la presidencia a manos de George W. Bush en el 2004, Kerry se transformó en el líder del Congreso en temas de política exterior y a menudo se desempeñó como un emisario de bajo perfil para la Casa Blanca.

Kerry es senador por Massachusetts desde 1984 y preside además el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, papel que lo llevó a visitar varios países y le otorgaría la experiencia en política exterior que se necesita.

Fuente: Efe