El ministro de Economía, Axel Kicillof, aceptó ayer que ante el Club de París se presentaron solamente ‘lineamientos generales‘ para saldar la deuda impaga y enfatizó que el Gobierno ‘no aceptará condicionalidades‘, en referencia a tener en vigencia un programa con el FMI que incluya una auditoría, tal como se estila estos casos. También advirtió que la negociación ‘será un proceso largo‘. aunque omitió dar detalles de lo entregado ayer a la secretaría del organismo.

El ministro aclaró que ‘la Argentina presentó lineamientos generales‘ que podrían tener una primera repuesta hoy, tras una reunión ordinaria del Directorio del organismo y eludió precisar además cuál es el monto de la deuda en discusión. En ese sentido, afirmó que ‘esos lineamientos todavía tienen un carácter provisorio, porque son objeto de discusión con los diferentes países‘. Al respecto, se negó a hacer precisiones, porque ‘a su vez, esa respuesta de los países va a dar lugar a una respuesta de la República y así sucesivamente se va a ir avanzando en esos lineamientos‘, justificó. En una conferencia de prensa que ofreció en el Palacio de Hacienda, el titular del Palacio de Hacienda indicó que el trazo grueso de los lineamientos definen que ‘la Argentina va a cumplir con los compromisos que existan con la entidad‘, que ‘las soluciones que se ofrezcan aseguren la sustentabilidad‘ del proceso y que ‘no se aceptarán condicionalidades‘.

‘No vamos a hacer pagos más allá de nuestras posibilidades ni a expensas del crecimiento ni la inclusión social. No vamos a aceptar condicionalidades y no vamos a ofrecer un pago que ponga en dificultades nuestro modelo económico‘, insistió el funcionario. Kicillof subrayó que ‘estamos haciendo una propuesta en base a nuestras posibilidades‘.

Argentina tiene una deuda impaga con el Club de París desde la crisis del 2001 por unos 10.000 millones de dólares. (DyN)