San Juan.- Luego de que el fiscal solicitara 17 años de prisión para Alejandra Ríos por tentativa de homicidio y lesiones graves contra su hija Camila, su abogada pidió la absolución para su defendida, al considerar que no estaba al tanto de que la pequeña sufriera golpes y al miedo que le tenía a Pedro Oris por la supuesta violencia que éste ejercía sobre ella.
En un prolongado relato, Mabel Szalankiewicz aseguró que Ríos fue quien llamó al servicio médico cuando llegó y vio a su hija desvanecida. ‘Incluso les dio las indicaciones para que pudieran acceder a la vivienda’, dijo.
La letrado dijo que una psicopatía, como le achacaron, no nace de un día para otro. Que si Ríos hubiera sido mala madre, la nena jamás hubiera llegado a ser una buena alumna ni querida por sus pares. ‘Alejandra nunca tomo alcohol ni drogas. Siempre fue muy querida y respetada por sus pares y niños’, agregó.
Con respecto a las reacciones negativas que Camila tenía cuando su madre se acercaba a verla en el Cimyn, Szalankiewicz indicó que no necesariamente la nena movía los ojos de manera acelerada o tenía taquicardia por miedo a Ríos. ‘La nena tenía prohibido por Oris hablar con su madre. Que ella se acercara seguramente le provocaba temor a que su padrastro se enterara‘.
Con respecto a los términos en los que la chica se refería a su madre en la Cámara Gesell, donde llegó a tildarla de ‘yegua’, dijo que Camila modificó su actitud para con su madre cuando Ríos quedó embarazada. ‘Eran los celos’, dijo.
El extenso relato de la abogada llevó a la jueza a suspender el juicio hasta mañana para que la defensa de Oris tenga tiempo de preparar sus dichos y otorgarle el mismo tiempo.
