En un año difícil para la construcción, marcado por los coletazos de la crisis financiera mundial y con la obra pública sitiada por algunos retrasos en su concreción, los principales actores de la actividad celebran este día con ciertos reparos a la espera que la situación se esclarezca.

En lo que va del 2009 la actividad cayó un 30% con respecto al año pasado, según coinciden la Cámara Argentina de la Construcción y la Cámara de la Construcción e Inmobiliaria de San Juan. Pero en octubre y noviembre ambas entidades aseguraron que hay un leve repunte que sería el primer augurio de que el viento de cola de la recuperación económica estaría llegando a la construcción.

Pese a esta mejora, los empresarios y el gremio de la UOCRA no ocultan que están preocupados por el retraso de las principales obras públicas. Por un lado, el Dique Punta Negra, que está a la espera de la llegada del dinero. Ayer, el gobernador José Luis Gioja dijo que sería pronto (ver aparte). Por otro lado, las 2600 viviendas que reactivaría y daría trabajo a cientos de obreros y en tercer lugar, el proyecto binacional Pascua Lama, que recién en la primavera del 2010 comenzaría a dar sus primeros pasos el inicio de obras del lado sanjuanino. El sector sanjuanino de la construcción asegura que con los tres en funcionamiento representaría un repunte más que significativo a la actividad de la construcción.

Además, están en carpeta y a la espera de la llegada de los fondos, obras de saneamiento cloacal, y los 50 millones que prometió el gobierno kirchnerista para la realización de pavimentos en los municipios, estas últimas serían tomadas en su mayoría por empresas sanjuaninas. Desde las esferas del gobierno provincial confían que antes de fin de año existan novedades concretas.

Eduardo Cabello, Secretario General de la UOCRA San Juan, con cautela indica que "parece que va haber un repunte en la actividad, pero por ahora parece. Estamos esperando que fundamentalmente arranque la construcción de las 2600 viviendas que darían oxígeno inmediato para la gente que está sin trabajo". Según Cabello, un 50% de los obreros de la construcción tiene trabajo y el resto está a la expectativa del inicio de las obras más significativas y que son competencia del Estado.

Para el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Jorge Valdivieso, "la actividad en el sector cayó alrededor de un 30% en lo que va del 2009. Por un lado estuvo la crisis mundial, las elecciones del pasado junio y hasta la misma crisis del campo que generó cierta incertidumbre en los empresarios y eso hizo que se paren algunos proyectos de inversión, aunque estos dos últimos meses empezaron a observarse señales auspiciosas".

El sector privado tuvo como una de sus vedettes en los últimos años, las torres de departamentos en la ciudad Capital. Llegaron a ser un boom y cambiaron el aspecto "chato" que tenía la urbe. Este tipo de construcciones sufrió en menor medida el impacto de la crisis. Aquellas que estaban en proceso de construcción se terminaron o se concluirán pronto. Pero se frenó el pedido de permisos de construcción para otras nuevas, según datos de la CAC.