Tres jugados, tres ganados. A dos frentes, la ADA de Albardón parece haber encontrado la fórmula para no cometer errores en sus primeros pasos y a la serie ganadora en el Torneo de Clubes Campeones, ayer se hizo más grande que nunca al vencer como local a Atlético San Miguel, en el clásico albardonero, abriendo el camino en el Torneo del Interior. Fue triunfo merecido a partir del orden con el que replanteó el segundo tiempo, cuando ya venía en desventaja por la expulsión de una de sus figuras. Se reacomodó, ajustó detalles y con mucha convicción terminó dándose el gusto de vencer al Rojinegro por 2-0 con goles de su capitán Marcos Espinoza y de Horacio Almenzar. San Miguel tuvo todo para hacer su ventaja en el comienzo del juego y a lo largo de los primeros 45’ del partido pero la dejó pasar y con un jugador más durante 60 minutos, no pudo resolver lo que la ADA le planteó.
En el comienzo, impresionó mejor el equipo que capitanea Javier Paratore. San Miguel se adueñó de la pelota y en especial por la derecha, con Aballay, generó muchos centros que no pudieron terminar en gol por la mala definición de Torres y del propio Paratore. Pero la ADA sin tener la pelota le metió miedo con dos jugadas de Marcos Sánchez por muy poco no terminaron en gol. El partido era intenso, con mejor trato de pelota por el lado de San Miguel. Pero a los 30’ llegó la expulsión de Lerga en la Escuela y todo fue propiedad de San Miguel. No tuvo el tiempo ni los recursos para sacar ventaja y en el complemento, lo lamentaría.
En la ADA, Roberto Galván metió mano, reacomodó las piezas, soltó a Leandro Rojo y con ese movimiento, complicó todo para San Miguel. Así, empezaron a aparecer los espacios y Marcos Sánchez fue protagonista de un par de jugadas que bien pudieron terminar en gol. Pero no acertó y los Rojinegros respondieron con más coraje que nada. Saffe le tapó un mano a mano y la ADA fue a buscar su destino. Almenzar, que recién había ingresado, reventó el travesaño cuando ya nada podía hacer el arquero Quintero. Era solamente el anuncio de lo que se venía porque a los 38’ el capitán Espinoza guapeó entre los volantes de San Miguel, buscó el hueco y venció la estirada del arquero Quintero para poner el 1-0 que era merecido para la ADA por su orden.
San Miguel quiso reaccionar pero no tuvo la lucidez para hacerlo y a los 40’ se vendría el fin de sus esperanzas cuando dudó su arquero y Almenzar, muy vivo, lo apuró para sacar ventajas y poner el 2-0 que sentenciaba toda la historia en el estreno de los albardoneros en el TDI. Por ahora, la ADA parece tener todo bajo control y con la fórmula del éxito en sus manos.
