Es pequeña, pero acogedora. La combinación de los colores patrios en sus paredes, más el aroma a rosas que hay desde la puerta, predisponen a la oración. Le dan un toque distinto, de paz. Sobre el pequeño altar, que tiene un mantel blanco prolijamente colocado, está la imagen de la Virgen de Itatí, con un rosario entre sus manos y rodeada de flores. Y por encima, un pequeño cuadro del Espíritu Santo que derrama sus bendiciones a quienes llegan. Así es la ermita del barrio San Luis, en Rawson, donde por votación vecinal se eligió a esta advocación de María como patrona del lugar.

Llegar es muy fácil y con tocar sólo una vez el timbre de la familia Soto, ya que ellos fueron los que construyeron la ermita en el jardín de su casa, se puede ingresar y venerar a la Virgen. La casita de Itatí, como es considerado el lugar por los vecinos del barrio, permanece cerrada con candado por la inseguridad. Aunque esto no es ningún impedimento, ya que siempre hay alguien para abrir la ermita.

"Al levantar esta gran gruta lo hicimos con la intención de que la gente venga cuando quiera, cuando lo necesite, y así será sin importar nada", contó Victoria Gómez, la propulsora de edificar en la puerta de su casa el minitemplo.

La ermita está en el barrio San Luis desde marzo de 1999 y la imagen de la Virgen fue especialmente traída desde Corrientes. "Cuando la obra estuvo lista, comenzamos con la segunda etapa, más importante aún: traer una imagen de la Virgen de Itatí desde la provincia de Corrientes. Lo hicimos con nuestro ahorros y trajimos una que hicieron las monjitas de esa localidad, que está a la orilla del río’, recordó Luis Soto, quien por no querer dejar que la imagen viaje a San Juan en la bodega del colectivo la trajo en su falda por más de 1.300 kilómetros.

Según los vecinos, desde que eligieron a la Virgen como patrona del barrio, todo cambió. A la calle donde está la ermita, que lleva el mismo nombre que la patrona de las selvas y pueblos guaraníes, la consideran la cuadra de la paz. "Acá nunca roban y una todavía puede salir tranquila’, comentó Reina Reinuaba, otra vecina del lugar.