Les tocó a ellos, como cuando eran alumnos. En el acto para festejar el Día de la Educación Privada se dio una circunstancia muy particular porque fueron los maestros y las directoras de dos colegios quienes actuaron junto a los alumnos y hasta se caracterizaron para interpretar a Francisco Laprida, Fray Justo Santa María y diferentes diputados del Congreso de Tucumán, pues la actividad fue enmarcada en el año del Bicentenario de la Independencia. Los chicos también tuvieron su lugar y entre bailes folclóricos, banderas y camisetas de Argentina, le dieron un fuerte sello patriótico a la celebración.

Para celebrar los 51 años de la enseñanza de gestión privada en San Juan, el Ministerio de Educación convocó a representantes de los diferentes colegios a un acto en el Polideportivo Luján, que quedó chico ante la convocatoria.

Luego de los discursos protocolares, le dieron paso a las representaciones artísticas, a cargo de los colegios Santo Domingo y Santa Rosa. Y en vez de esperar por chicos vestidos con galeras y bigotes pintados, un clásico en cuadros de fechas patrias, entró a escena el personal directivo de ambos colegios. Las mujeres, sentadas a una mesa, empezaron a debatir sobre qué debían presentar para el acto. Fue como un backstage pero con guión, en un cuadro en el que las docentes fueron comentando ideas pero a la vez brindaron información sobre Laprida y Fray Justo Santa María de Oro. En el cierre, recordaron que el fraile era tío de un niño llamado Domingo Faustino Sarmiento.

Entonces, con efectos de sonido como transición, ingresó un maestro caracterizado como Fray Justo, con una gran sotana negra y blanca. El profe iba acompañado de un chico, un alumno que representaba a Sarmiento de niño. Desde otro sector apareció un docente que hacía de Laprida, vestido de ambo negro y galera, y ambos hablaron sobre el viaje que tenían que hacer a Tucumán y su deseo de independencia. Incluso hubo un guiño del libreto para hablar de ese niño (por Sarmiento), que a los 5 años ya sabía leer.

Después, un grupo de alumnos se animó al pericón, mientras que otros armaron una coreografía mientras giraban cajas para formar una frase. En el cierre, un grupo de niños ingresó con camisetas de la selección argentina y pompones, para luego formar figuras en círculos.

Entonces, dos maestras cantaron una canción sobre el Bicentenario. A toda voz, el dúo hizo emocionar a los presentes con un tema que hacía referencia a que “Argentina está de aniversario”, mientras los alumnos entrecruzaban telas celestes y blancas. La pirotecnia del final le puso el moño a la celebración.