Los gauchos vistieron las mejores ropas y los carros estaban impecables, lustrados o pintados. Los animales mostraban las crines prolijamente cortadas y los pelajes pacientemente cepillados. Con todo el glamour se puso en marcha ayer la XIII Atada de Carros Antiguos y esta vez lo hizo ostentando el estreno de tres circunstancias que la hacen especial. Por un lado, porque por primera vez se dirigen a la Difunta Correa, por el otro porque nunca antes se desarrolló en doble jornada (anoche hicieron campamento y hoy retomarán el viaje), pero además porque ayer la Atada se convirtió en interprovincial. Es que ayer participaron tres sulkys de Mendoza, con familias provenientes de Guaymallén, y la tradicional cita sanjuanina finalmente logró trascender la frontera.

Los visitantes contaron que recibieron la invitación de la Asociación Sanjuanina de Carruajes Antiguos (ASCA) y no despreciaron el convite. Contrataron unos trailers para traer los sulkys y un par de animales, aquí alquilaron otros y de paso empezaron a averiguar para armar una asociación mendocina, inexistente hasta ahora en la vecina provincia.

Los mendocinos se acoplaron rápidamente al gauchaje sanjuanino y ayer desandaron la ruta rumbo a Caucete. La caravana partieron desde la Municipalidad de la Capital y estuvo integrada por 72 carros, informó Mauro Storniolo, presidente de ASCA, por lo que rasguñaron el récord histórico de 75. Este año eligieron ir a la Difunta Correa como parte de un homenaje a Antonio Matesevach (ver aparte) y los 60 kilómetros de distancia obligaron a hacer una posta. Por eso anoche descansaron en el predio de la ex Bodega El Parque, en Caucete, y hoy a las 9 saldrán rumbo a Vallecito, para llegar sobre las 13 y cerrar la Atada con el tradicional asado.