Con su mochila a cuestas Monseñor Alfonso Delgado llegó a la cima a las 06:10 hs. Tal como lo viene haciendo desde hace ocho años atrás cuando fue designado Obispo en San Juan. Ni bien recuperó el aliento comenzó a prepararse para celebrar la Misa Pascual. Pero decidió retrasarla unos minutos porque las colas para confesarse aún eran interminables. Mientras tanto se entretuvo observando a un grupo de jóvenes que estaban cantando alabanzas a Dios, pero con coreografía y todo. Finalmente empezó la misa a las 07:40 con un “Felices Pascuas para todos.” Y ofreciendo la celebración de la palabra para que Dios bendiga a cada una de las familias de San Juan para que puedan ser más justas y más buenas. También destacó el esfuerzo que hacen los fieles todos los años, escalando las sierras, para demostrar su amor a Cristo. Además, aprovechó la oportunidad para pedir que durante el descenso de este cordón montañoso cada uno, aunque no fuera el propietario, recogiera las botellas descartables que se podían haber tirado a lo largo del camino. Pasando este pequeño pedido, Monseñor dijo estar muy complacido por contar con más participantes este año. Pero la cantidad produjo un inconveniente. Varios feligreses se quedaron con las ganas de comulgar en la montaña porque se terminaron las hostias. Aunque iban a poder tomarla cuando bajaran.
