La militancia de la presidenta Cristina Fernández, sus últimos momentos con su esposo, y la intimidad familiar componen una nueva biografía autorizada de la mandataria que lidera las ventas.
La autora de “La presidenta. Historia de una vida”, la periodista Sandra Russo, que cuesta $75, busca desnudar el lado humano de la jefa de Estado. Basado en cuatro entrevistas con Fernández de Kirchner -que no concede entrevistas-, y testimonios de allegados, el libro recorre la infancia de la mandataria y cuenta cómo heredó la militancia por el peronismo de su abuelo pese a tener un padre “antiperonista”.
La nueva biografía autorizada, (en 2005 la periodista Olga Wornat publicó “Reina Cristina”) escaló rápidamente al primer puesto de ventas, durante esta semana, según datos del Grupo Ilhsa, propietario de una cadena de librerías.
Plagado de elogios, el texto relata sus años de estudio, el momento en que conoció a Néstor Kirchner, fallecido el 27 de octubre, y las “peleas” que ella tenía. “Cuando me enojaba no le hablaba. Era lo peor que podía hacer. Yo sabía que si resistía ganaba, pero costaba. He llegado a estar un día sin hablarle”, señala la biografía.
Esta vez, Sandra Russo, quien se desempeña en el programa 6-7-8 de la televisión pública, admitió que el libro dio un vuelco con la muerte del ex presidente Kirchner y hasta corrió peligro su finalización.
“Él murió conmigo acá, en la cama. Me queda el consuelo de que haya sido acá. No hubiera soportado que muriera en (la residencia presidencial de) Olivos. Él odiaba Olivos”, cuenta la jefa de Estado en el libro, de la editorial Sudamericana.
Además, asegura que “nunca” quiso ser candidata (sus cargos anteriores), “ni para presidenta, ni para senadora ni para diputada provincial”, y que siempre la “tuvieron que convencer”.
Afirma también, que está “acostumbrada a situaciones de extrema presión y a no perder la calma”, y señala que su hermana, la médica Gisele Fernández, siempre fue “la más querida” por su madre, pero sostiene que ella es la “ídola” de la doctora, quien sufrió un trastorno bipolar.
“Decían que era yo la bipolar. Les da lo mismo, mezclan todo. Confunden a una persona con la otra, pasan por alto lo que significa en una familia ver a alguien tan joven ponerse tan mal. Fue terrible cuando se enfermó”, indica Fernández en alusión a antiguas versiones.
La mandataria, abogada de profesión aunque pasó un año por la facultad de Psicología, también asegura que durante 2008, en pleno conflicto con el sector agrario por la pretensión del Gobierno de modificar el sistema impositivo para las exportaciones, quisieron destituirle. “No tengo ninguna duda. No habían querido que fuera yo la candidata. Fundamentalmente el Grupo Clarín”.
Otro de los datos que comenta la biografía, que a la vez la tildaron de picante para la política, tienen que ver con las declaraciones de la Presidenta que acusa a Alberto Fernández, el ex jefe de Gabinete, de haber sido vocero del Grupo Clarín. La jefa de Estado también recuerda los años de la dictadura (1976-1983) en los que ella y Kirchner se mudaron a Santa Cruz, y el crecimiento de ambos como funcionarios hasta la asunción de su marido como Presidente.
El libro termina con una reflexión sobre ‘la historia de amor‘ que vivieron Néstor y Cristina. “La dimensión política de esa pareja impide aún que se perciba claramente la enorme historia de amor que vivieron. Cristina va tramitando la ausencia de Néstor, pero convive con ella y miles la acompañan, gritándole en los actos que Néstor no se murió, Néstor vive en el pueblo. Ella sabe que es ahí donde Néstor soñó vivir, en ese lugar al que no se accede con asesores de imagen. De ahí, de ese lugar donde late lo entrañable, es de donde saca su fuerza Cristina”.
