Los sanjuaninos que llegan a la gran ciudad por una cuestión de urgencia, asustados, nerviosos y perdidos, tienen un puntal en el corazón de la Capital porteña. Es la Casa de San Juan en Buenos Aires, que ofrece ayuda social, contención, la posibilidad de realizar trámites y, así, termina funcionando como una guía. Hoy, ese espacio que desde hace 25 años funciona en la casa en la que vivió Domingo Faustino Sarmiento, cumple 65 años al servicio de la provincia.
Según la subdirectora de la Casa de San Juan, Nilda Ferreyra, el espacio nació por ley en 1948, principalmente con fines comerciales y culturales. Pero con el tiempo fue cambiando y hoy su actividad más importante tiene fines sociales. Sobre todo porque, a través de ella, las personas de bajos recursos que no tienen obra social, pueden conseguir ayuda con los pasajes, el alojamiento y el pago de medicamentos en Buenos Aires, en casos de enfermedad. Además de recibir contención y ayuda para movilizarse en Capital Federal. “Lo primero que tiene que hacer la gente es comunicarse con el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia. A partir de ahí se labra un expediente y se otorga los fondos necesarios a la Casa para cubrir la asistencia”, explicó Ferreyra.
La posibilidad de hacer trámites, sobre todo para los sanjuaninos radicados en Buenos Aires, es otra de las ayudas que da esa sede. “Tenemos una oficina del Registro Civil en la que, por ejemplo, se rectifica partidas de nacimiento y se consigue actas de defunción o divorcio”, contó la subdirectora de la Casa.
CULTURA Y TURISMO:
Transmitir la tradición y la idiosincrasia sanjuanina también forma parte de las actividades que se desarrolla en esa especie de embajada sanjuanina. Para eso, se realiza ciclos de música, danza y las artes plásticas locales. Además, la casa tiene una biblioteca con obras literarias de sanjuaninos, entre las que están los libros de Sarmiento. Al respecto, Ferreyra contó que “la consulta de la bibliografía es gratuita, pero sólo se puede hacer en la sala”.
En torno al turismo, lo que se busca es difundir los destinos que ofrece la provincia. “La mayoría de las personas llega consultando por Ischigualasto. Entonces, aprovechamos para comentarles los otros atractivos de San Juan”, contó Ferreyra.
Así, la casa funciona como un pedacito de San Juan en la gran metrópoli, que ayuda a quienes lo necesitan y transmite y hace conocer la provincia.
