Buenos Aires, 29 de junio.- Luego de la derrota que sufrió el
kirchnerismo en las elecciones legislativas de ayer, la Casa
Rosada amaneció hoy casi desierta sin la presencia de la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner ni de los principales funcionarios en
sus despachos.

La jefa de Estado permanecía en la Residencia de Olivos sin
actividad oficial para la jornada, mientras que el secretario
general de la Presidencia, Oscar Parrilli, fue el único integrante del
Gabinete Nacional que llegó estaba a primera hora de la mañana a la
sede gubernamental.

Luego, Parrilli se fue a la Quinta Presidencial para reunirse
con Fernández de Kirchner y "analizar la agenda de la semana",
según se informó.

El jefe de Gabinete, Sergio Massa, y el ministro del Interior,
Florencio Randazzo, no habían arribado a sus oficinas hasta
mediados de la mañana y no se informó sobre reuniones o actividades que
pudieran desarrollar durante el día.

No obstante, se descartaba en fuentes oficiales la Residencia
de Olivos sería el escenario de varias reuniones de análisis entre
la Presidenta, su marido Néstor Kirchner y los colaboradores más
cercanos para analizar las consecuencias de la derrota electoral.
Una de los cambios que se derivarían del resultado adverso de
las urnas, según se advierte en las esferas gubernamentales, es
una reestructuración del Gabinete Nacional.

La ministra de Salud, Graciela Ocaña, sería la primera en
dejar el elenco gubernamental, pero el recambio alcanzaría otras
carteras como la de Economía e incluso la Jefatura de Gabinete.

Esta tarde, a las 19, está prevista una reunión del Comité de
Crisis que conduce el jefe de Gabinete, Sergio Massa, e integra
Ocaña y podría declararse la emergencia sanitaria por la gripe A.

Según versiones que vienen circulando desde antes de las
elecciones de anoche, el ministro de Economía, Carlos Fernández, podría
ser reemplazado por el titular de la Anses, Amado Boudou, y el
jefe de Gabinete por el jefe de la AFIP, Ricardo Etchegaray.