Ya se ha vuelto una costumbre que Daniel Garnero, cuando sale con San Martín, termine los partidos con una sonrisa. De hecho, en esa condición desde que asumió hace cuatro encuentros en el Verdinegro se mantiene invicto. En el caso de la victoria ante un durísimo rival como el de ayer, la explicación de los tres puntos para San Martín la dio desde la contundencia y la capacidad de aprovechar los momentos favorables. "Habíamos hablado con los muchachos acerca de que teníamos que ser contundentes. Lo fuimos en ese primer tiempo en que superamos claramente a Unión y después supimos aguantar los lógicos embates de ellos, que querían la igualdad", enfatizó el DT.
Garnero siempre habla en sus análisis de los partidos de los estados de ánimos de los equipos. Esta vez también hizo foco en su balance sobre esta arista: "Nosotros habíamos tenido un partido muy malo contra Tiro y sabíamos que debíamos levantar la imagen y también el juego. Unión tampoco venía muy bien porque sumaba dos derrotas seguidas. Por eso era clave pegar primeros y trasladarles aún más la presión a ellos. Lo supimos hacer con los dos goles en menos de media hora y ahí estuvo la clave para nuestra victoria", sintetizó el coach, que como es habitual prefirió un look informal con un jeans y una remera negra, quien agregó que "todavía no entramos en la famosa recta final, por ahí estamos en la curva previa a ese momento, donde si te equivocás lo pagás con el objetivo. Falta bastante, pero vamos por el buen camino".
