A tres años de implementarse en San Juan la técnica de cosecha “asistida” para las uvas (una alternativa tecnológica intermedia entre la cosecha tradicional y la mecánica, que ayuda a bajar hasta 28% el costo de la recolección), viñateros que la probaron no dudaron en resaltar sus ventajas y agregaron que piensan incorporarla definitivamente, según surgió ayer de un sondeo. “Es para recomendar, ahorra mano de obra y aleja el riesgo de accidentes de trabajo”, dijo Marcelo Ferrer desde su finca en Pocito. “Nos benefició a nosotros y al cosechador, que cosechó y ganó más, con menos esfuerzo”, destacó desde Sarmiento, Daniel Sassu. Las opiniones ya anticipan lo que resultará del balance que se hará en el Segundo Encuentro de Cosecha Asistida que se organiza para el próximo sábado 25 en el predio ferial de Caucete, en el que se espera entre 200 y 250 productores de la provincia (ver aparte) para evaluar los resultados, según informó el secretario de Agricultura, Andrés Díaz Cano. El método fue impulsado por el Ministerio de Producción para abaratar costos y paliar la escasez de mano de obra para la cosecha.
Destinó en 2 años $4.350.000, con los que compró más de 30 equipos de carros cosecheros tirados por tractor, autoelevadores y kits de bines (tachos de plásticos grandes). Los repartió en 10 municipios y 5 entidades (Angaco, Caucete, Pocito, Rawson, San Martín, Sarmiento, 25 de Mayo, 9 de Julio, Albardón, Zonda) las Cámaras de paseros y la Vitivinícola, la Federación de Viñateros y cooperativas en Sarmiento y San Martín; para que ellos los prestaran a los productores interesados. Al ingresar el carro cosechero al parral (deben tener al menos 2,10 metros de distancia entre hileras) se elimina la caminata hasta el camión tradicional y la subida al banco con la gamela al hombro, aumentando el rendimiento del cosechador un 80%. “El objetivo fue difundir tecnología, pero el cosechador dejó de caminar 10 kilómetros diarios, y terminó cosechando 200 en vez de 100 gamelas como era la manera tradicional”, explicó el secretario de Producción de Sarmiento, Pedro Mestre. No pasó mucho para que los productores pasaran del recelo inicial a la aceptación. “A mí el municipio me prestó el autoelevador y lo ocupé bastante para la uva del secadero de pasas. Me ha facilitado para cargar y llenar los bines, y solucionado un problema grande que es la falta de personal”, contó el productor Alfredo Ferre, desde Caucete. El pocitano Ferrer destacó que bajó de 12 a 6 el número de cosechadores para levantar sus 5 hectáreas de uva cereza. “Ni yo ni mis hermanos volveremos a la cosecha tradicional”, aseguró el sarmientino Sassu. Agregó que aunque se paga 10% menos por la cosecha asistida ($3 en lugar de $3,50) “el cosechador gana más al llenar 3 gamelas en el mismo tiempo en el que antes llenaba una”.
