Los productores de pasas de uva sanjuaninos están sufriendo los primeros coletazos del impacto de la crisis internacional en Brasil, que es el principal comprador de este producto: hay contratos que se cayeron en las últimas dos semanas y otros que se tuvieron que renegociar entre un 10 y un 15% menos que el precio pactado inicialmente, según reconocieron 4 empresarios fuertes del sector.

Por ejemplo, la caja de 10 kilos que se negociaba en un principio a 22,50 dólares, ahora se cotiza sobre los 20,50 o 21 dólares. Esto se debió a la política brasileña de frenar el ingreso de productos importados y la paulatina devaluación del Real, que están provocando una desaceleración de la economía.

San Juan es el principal productor de pasas de todo el país (el 94% sale de estas tierras) y a Brasil va el 75% de la producción local (unas 2.300.000 de cajas). En tanto, ayer el Gobierno nacional, a través del viceministro de Economía, Roberto Feletti, reconoció por primera vez que en 2012 ‘‘se podría desacelerar la economía local’’ (ver Pág. 16).

‘‘Con la pasa de uva somos ‘brasildependientes‘, por lo que inevitablemente nos perjudica. Los que piden, no regatean volumen pero sí piden cambios en los precios; y están los que directamente no compran. Hoy la cosa es grave, pero creo que lo que más nos inquieta es que no sabemos cómo sigue esto’’, explicó uno de los pesos pesados del sector pasero, Alberto Cassab.

El empresario contó que de las 40.000 cajas que pretendía enviar en esta época, apenas partieron al país carioca unas 8.000 y que ‘muchas de ellas’’ se vio obligado a renegociarlas a un precio menor: de 22 dólares bajó a 19,50 dólares. Así y todo, los precios que se están manejando ahora no son nada despreciables para el bolsillo de los paseros, reconocieron.

‘‘No nos modificaron los valores que habíamos acordado, pero sí los pedidos se redujeron casi un 15%. La desaceleración de la economía que ellos están teniendo nos va a seguir afectando’’, reconoció José Castro, de Don Hilario SRL., que según dijo terminó vendiendo la caja 1,50 dólares menos que lo que habían arreglado inicialmente. ‘‘Esto se veía venir. Esta dependencia con Brasil tiene sus grandes ventajas y sus inconvenientes. Creo que en todo este tiempo de bonanza que hubo con Brasil debimos diversificar los mercados. Pero ojo, Brasil está bajando el ritmo de la economía, pero no es una crisis profunda’’, dijo por lo bajo un empresario fuerte del rubro.

Ante este escenario, hay productores que no descartan guardar la pasa hasta la temporada que viene y esperar que todo se normalice. Claro, esta medida tiene sus inconvenientes y no todos están en condiciones de ejecutarla: la pasa de un año a otro se deshidrata, por lo tanto pierde peso y valor, con el agregado que se debe conservar en lugares secos y frescos.