No hay caso. Se produce un recambio de jugadores, también de cuerpo técnico e incluso de parte de la dirigencia del rugby sanjuanino, pero la selección mayor provincial no puede mantenerse en la principal categoría del Campeonato Argentino. El sábado pasado cerró su cuarta intervención bajo el actual formato en la elite nacional y nuevamente, tal cual le ocurrió en las anteriores tres ocasiones que participó, su paso resultó efímero pues bajó a la zona Desarrollo tras una sola temporada. Algo no funciona, o mejor dicho falta algo para que San Juan sea capaz de mantenerse entre los mejores combinados del país.
El récord de esta nueva excursión por la zona principal del Argentinos resultó más que contundente: 1 victoria y 6 caídas. Se sabía de antemano que las chances para asegurarse la permanencia en la fase inicial se jugaban en el viaje de estreno contra Salta. La derrota en el Norte argentino dejó casi la historia sentenciada a otra vez tener que jugar en la Permanencia. Una vez en este cuadrangular decisivo, los resultados no acompañaron y solo en la despedida, ya con el descenso consumado, se produjo la única sonrisa en el certamen para el equipo de Ricardo López.
Pese al trabajo continuo y la búsqueda de nuevos talentos, San Juan se encuentra claramente en una posición "extraña’. Porque por un lado parece hasta sobrarle para luchar por el ascenso con seleccionados inferiores, pero también está más que claro que cada vez que tiene el roce más fuerte con los mejores del país, la realidad lo deja expuesto a otro descenso.
Proyectos para fomentar el crecimiento de la actividad desde los más pibes, tal cual se está dando en varios de los clubes de la provincia, es el camino a seguir de inmediato. Mientras tanto no queda otra que buscar las respuestas a una situación que salta a la vista. Para que nuestro rugby de ese salto de calidad que hace tiempo le está siendo imposible concretar.
