De hecho, ya no puede haber debates acerca de la necesidad de actuar, porque el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (PICC), ha establecido que el cambio climático es una realidad inequívoca y más allá de cualquier duda científica. Esto lo dijo: " R. K. Pachauri, Premio Nobel y Presidente del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático."
Comienza el 7 hasta el 18 de diciembre, en Copenhague la Cumbre Mundial de Cambio Climático. En dicho encuentro se decidirá el futuro de la vida en el Planeta.
17 años es la edad del cambio climático. Demasiado joven para ser tan peligroso. Nació en la Conferencia de Río de Janeiro en 1992, antes se hablaba de calentamiento global. En realidad se trata de una variabilidad de los fenómenos climáticos que no está solo relacionada con la temperatura. El mundo no está caliente al mismo tiempo en todas partes. Esto nos explica porque un pico nevado desaparece en Europa, mientras se sucede un huracán en el Caribe.
La causa del calentamiento global es la emisión de gases de efecto invernadero que se quedan en la atmósfera. La radiación solar tiene dos tipos de rayos: los ultravioleta y los infrarrojos, estos últimos son los que nos proporcionan el calor necesario para que haya vida; ellos son los que entran en la tierra, calientan, producen la vida y salen. Si se quedaran sería la tierra caliente igual que Marte. El efecto invernadero hace que los gases, que son demasiados, atrapan a los rayos infrarrojos antes de que se vayan a la atmósfera; al quedarse calientan el aire. Esos gases son un inmenso porcentaje de dióxido de carbono (CO2) resultado de las quemas de combustibles, que van de una simple fogata a la incesante maquinaria e industrias de una ciudad. De este modo se origina el cambio climático. Se cree que son más de 8000 millones de autos los que andan por las calles a esta hora en Nueva Delhi, los freeways de California y las carreteras de Bolivia. Se calcula que los seres vivos en la Tierra pueden resistir con tranquilidad hasta 350 partes de CO2 por un millón de oxígeno en la atmósfera; no obstante la cifra va por los 387. La segunda cifra es la tan triste de los grados (es la famosa imagen de los activistas del Greenpeace junto a un inmenso termómetro). La temperatura promedio propicia para la vida en la tierra debe ser de 14ºC, llegar a los 16º implicaría romper el equilibrio sistémico del Planeta: cientos de millones de personas estarían expuestas a la carencia de agua y más del 30% de los animales y especies podrían desaparecer. Estaríamos en estos momentos por los 14,6º. Por estas cifras, son las que lucha toda la humanidad.
Frente a esta gran problemática la conciencia de varias empresas de San Juan y del resto de la República implementan la famosa RSE (Responsabilidad Social Empresaria), donde unos de los ítems principales es colaborar con el medio ambiente de cada lugar.
Por tanto, la necesidad de una acción internacional surge de dos importantes observaciones resultantes del trabajo del PICC. Primero, si no mitigamos las emisiones de GHG, será difícil revertir los efectos negativos del cambio climático, lo que implicará más dificultades y posiblemente un riesgo de supervivencia para la humanidad y otras especies. Los beneficios de reducir la emisiones de GEI son tan abrumadores que esto, combinado con las perspectiva del daño resultante de la inacción, hace imperativo que el mundo diseñe una respuesta y un plan de acción internacionales. Considerando el reto al que nos enfrentamos, cuya magnitud y naturaleza ha sido claramente descrita por el PICC, la Conferencia de Copenhague, que se ha de realizar este año, debe producir un acuerdo multilateral que lo aborde de manera adecuada. Así se entiende el famoso eslogan "Salvemos el Planeta".
