Ante numerosas consultas que estamos teniendo en Suplemento Verde desde noviembre del año pasado, sobre la cuscuta o "cabello de ángel" en plantaciones de alfalfa, de diferentes departamentos de nuestra provincia, deseamos informar técnicamente qué es y la forma de control para los productores de forraje.

El nombre viene del propio género de su clasificación botánica, es decir es una planta de la división magnoliophyta, clase magnoliopsida, del orden solanales, familia convolvulaceas (enredaderas), tribu cuscuteae y género cuscuta.

Hay alrededor de 100 a 170 especies, que incluyen: americana, applanata, approximata, attenuat, australis y otras, pero las que dañan en nuestra zona son la campestris y la indecora.

Son parásitas de color amarillo, normalmente naranja y a veces rojo. Se las identifica por sus finos tallos casi sin hojas, donde las hojas se reducen a minúscula escala. Por ello, sin clorofila (pigmento verde), son incapaces de fotosintetizar efectivamente, volviéndose completamente dependientes de las plantas parasitadas para su nutrición.

Atacan un sinnúmero de especies vegetales, pero sin dudas la reina de las forrajeras, la alfalfa, es su predilección.

Sus rangos de color, en las flores varían de blanco, a rosado, y a amarillo crema. Las semillas son diminutas y producen gran cantidad. Pueden sobrevivir en el suelo por 5 a 10 años. Las semillas de cuscuta germinadas sin un huésped, se mantienen como planta verde; pero solo por un máximo de 10 días de germinada, luego mueren. Después que la cuscuta ataca a otra planta, se enrosca en ella, y si el hospedante parasitado la alimenta bien, la cuscuta produce haustorios que se insertan en el sistema vascular del parasitado. Luego las raíces originales de la cuscuta mueren. Pueden crecer y atacar a múltiples especies. En áreas tropicales puede crecer más o menos continuamente, y puede llegar hasta el dosel de arbustos y árboles; en zonas templadas puede ser una planta anual y se va regenerando con siembras en cada primavera. El rango de severidad de ataques depende de la especie de cuscuta, de la especie hospedante, del tiempo de ataque, y si hay virus o fitoplasmas presente en la planta parasitada. Al debilitarlas, la cuscuta disminuye su habilidad para resistir enfermedades de virus y fitoplasmas, y hasta la cuscuta puede expandir enfermedades fitopatológicas de huésped en huésped.

Control

Es común que una finca con cuscuta sea el motivo de que llegue a otra, esto por traslado de semillas en las ruedas de los tractores, segadoras, enfardadoras, etc. Y así se va dispersando.

En Argentina, está generalizado el uso de Gramoxone (comercialmente llamado Paraquat) en altas dosis, para su control químico. Es decir, se marca la mancha donde está la cuscuta, se abarca un metro más a la redonda y todo eso se pulveriza con el herbicida de contacto. Esta maleza parasítica obtiene a través del huésped los elementos nutritivos, carbohidratos y agua necesarios para su desarrollo. Emite 16.000 semillas por planta madura y ahí radica el problema, en su multiplicación. Lo nuevo en Chile es Tramat 500, cuyo ingrediente activo es el Ethofumesate, un herbicida líquido de pre y post emergencia, selectivo, muy bueno para controlar cuscuta. Debe aplicarse en toda la superficie mediante equipo de barra tirado por tractor. Utilizar boquillas de mojamiento en abanico. No usar equipo nebulizador. En China usan la aplicación de una suspensión de conidios de Collectotrichum gloeosporioides para el control biológico de la cuscuta y ha resultado ser efectivo.