La denuncia periodística que vincula al jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense por el oficialismo, Aníbal Fernández, con el triple crimen de General Rodríguez sacudió ayer la campaña electoral al profundizar la interna en el kirchnerismo y disparar el reclamo de la oposición de una investigación “seria”, “rápida” y “profunda”.
Aníbal Fernández desmintió cualquier vinculación con los asesinatos en 2008 de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, luego de que el domingo el programa Periodismo para Todos difundieran un informe en el cual Martín Lanatta, condenado a prisión perpetua por el hecho, y José Salerno, un expolicía y socio de una de las víctimas en el negocio de la efedrina, señalaron al Jefe de Gabinete de supuesto autor intelectual del homicidio. Salerno identificó a Aníbal con el apodo de “la morsa” como supuestamente lo llamaba el empresario Ibar Peréz Corradi, prófugo en la causa y con quienes ellos negociaban. Sin embargo, Fernández vinculó a sus competidores internos en las PASO bonaerenses, Julián Domínguez y Fernando Espinoza, con la difusión de la denuncia en su contra sobre el triple crimen que destapó el negocio de la efedrina en la Argentina para abastecer a carteles de la droga mexicanos.
“Es una agresión lisa y llana, financiada por la millonada que pusieron mis contrincantes en las PASO del Frente para la Victoria en Clarín.com y Clarín papel”, y afirmó que el “objetivo directo” de la misma es que él “no llegue a la provincia de Buenos Aires como gobernador”. Aunque luego aclaró: “Yo no responsabilizo a nadie. Responsabilizo al programa y al canal”. Frente a esta acusación, Domínguez, respondió: “Lamento y me duele esta situación donde se agravia al jefe de Gabinete. Ahora el hecho de que Aníbal sea víctima de una operación de prensa que lo vincula con el narcotráfico no lo habilita a acusarme a mí. Es él el que tiene que responder, explicar y aportar racionalidad”, remató.
Aníbal Fernández también lamentó la “muy poquitita” solidaridad recibida de parte del gabinete, aunque aclaró: “Tuve la más importante, la de la Presidenta de la Nación”.
“¿Cómo voy a sentir yo que agravien a un amigo mío, o a un compañero del gabinete, y yo no voy a levantar el teléfono y decirle: ’loco, acá estoy yo también, qué querés que haga, que cebe mate, que barra la vereda?’”.
Si bien el gobernador Daniel Scioli se mantuvo en silencio, su esposa, Karina Rabollini, titular de la Fundación Banco Provincia, transmitió que “confía” en el jefe del Gabinete, y pidió “no” prejuzgar, al funcionario.
Desde la oposición, el precandidato presidencial por el PRO, Mauricio Macri, aseguró hoy que “no” pone “las manos en el fuego” por el jefe de Gabinete, y reclamó a la Justicia que “actúe rápido” para “saber qué es lo que pasó”. A su vez, el precandidato presidencial por el Frente Renovador en la alianza UNA, Sergio Massa, pidió “una investigación seria y profunda”. La diputada por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, sostuvo que Fernández “es un criminal y ahora quedó claro” y alertó que la denuncia forma parte de una “interna del PJ por el manejo de la droga”.
Precisamente Elisa Carrió es uno de los tres denunciados penalmente ayer por Aníbal. Por la tarde, el jefe de Gabinete denunció al periodista Jorge Lanata, al condenado por el triple crimen de General Rodríguez, Martín Lanatta, y a “Lilita” por extorsión, asociación ilícita, intimidación pública y apología del delito.