Pedro Carmona describió a Ulises (10), el menor de sus 3 hijos, como un chico tranquilo, alegre y buen alumno. Era muy apegado a su madre, Alicia Olmedo, a quien ayudaba en los quehaceres diarios en su casa de la manzana N del barrio Teresa de Calcuta, Pocito. El 9 de mayo pasado, el niño había celebrado su cumpleaños número 10 y estaba expectante porque el próximo 20 de junio iba a hacer el juramento a la Bandera en su escuela, Las Hornillas, ubicada en la entrada de ese barrio.
Pero de un segundo a otro, la desgracia truncó la vida de ese chico: el sábado en la tarde, Ulises jugaba con su hermano Roberto (11) y su primo Tobías (12) y recibió una descarga de 13.000 voltios al lanzar al tendido de media tensión un alambre con un piñón que había encontrado en el piso. La electricidad le provocó quemaduras en el abdomen, la ingle, la mano derecha y en las piernas y encima sufrió un paro cardíaco antes que llegara la ambulancia. Con el correr de las horas, las lesiones le provocaron muerte cerebral y a las 21 del lunes dejó de existir en el Hospital Rawson, informó su padre.
Pedro explicó que su hijo y sus sobrinos iban siempre a esa plazoleta frente a la casa de su cuñada, en la manzana U. ‘Hace como 1 año que cambiaron el cableado porque la luz se nos cortaba seguido en el barrio. Me llama la atención que el tendido de media tensión esté tan bajo (a unos 7 m de altura). Encima la ambulancia tardó una hora y media en llegar’, precisó el hombre, molesto. Y agregó: ‘agradezco a los vecinos y los 2 policías que ayudaron a mi hijo. Fue una travesura. Más adelante vamos a ver si pedimos con mis vecinos que cambien el recorrido del cableado para evitar que vuelva a pasar una cosa así’.
