En el prólogo del mensaje que el presidente de la Nación, Javier Milei, pronunció el miércoles último por cadena nacional para anunciar las transformadoras medidas económicas comprendidas dentro del decreto de necesidad y urgencia (DNU) calificó a esa jornada como "un día histórico" para el país, "después de décadas de fracaso y empobrecimiento y anomalías". El mandatario anunció en la ocasión 30 de los más de 300 puntos, publicados luego en el Boletín Oficial, con los que dejó inaugurado el proceso de desregulación económica, mediante el cual confía sacar a la Argentina de la caótica situación económica, social y financiera en que se encuentra.

Una vez más Milei fue claro y contundente al referirse a la situación en que está el país, señalando que "afrontamos la peor crisis de la historia" y que "estamos ante una situación catastrófica" por lo que "hay que tomar medidas que apunten a destrabar el andamiaje jurídico, institucional opresor que ha destruido a la Nación".

La emergencia en la que está el país ha planteado la necesidad de marcar un cambio de rumbo y esto es lo que, precisamente, ha hecho el gobierno al anunciar este paquete de medidas que necesitarán un tiempo para su plena puesta en práctica o ejecución.

En líneas generales el DNU establece que el Estado Nacional promoverá y asegurará la vigencia efectiva en todo el territorio nacional de un sistema económico basado en decisiones libres, adoptadas en un ámbito de libre concurrencia, con respecto a la propiedad privada y a los principios constitucionales de libre circulación de bienes, servicios y trabajo.

Es por ello que se ha dispuesto la desregulación del comercio, los servicios y la industria en todo el territorio nacional, quedando sin efecto todas las restricciones a la oferta de bienes y servicios. Así como toda exigencia normativa que distorsione los precios de mercado, implica la libre iniciativa privada o evite la interacción espontánea de la oferta y la demanda.

Hay coincidencia en que este anuncio era necesario para la Argentina, ya que nunca anteriormente se había implementado un programa tan amplio que comprendiera la mayor parte de las actividades que han estado afectadas por diversas regulaciones.

Con las leyes derogadas se puede alcanzar una simplificación de trámites en distintas actividades eliminando la maraña de disposiciones que se fue creando en las últimas décadas, especialmente durante los gobiernos kirchneristas.

Entre las normas más destacadas está la derogación de las siguientes leyes: de alquileres; de abastecimiento, de compra nacional, de promoción industrial, régimen de sociedades del Estado, del sistema nacional de comercio minero y el banco de información minera, entre otras a las que se suma la liberación del régimen jurídico aplicable al sector vitivinícola; derogación de la ley de tierras y la modernización del régimen laboral.

Sin duda este paquete de medidas tiene una sola finalidad y es la de promover un cambio de modelo que saque al país de la postergación en que ha caído tras años de decidía e inoperancia por parte de los gobernantes de turno